Moscú / PL
Las investigaciones sobre posible espionaje en la entidad científica de la empresa espacial rusa Roscosmos están relacionadas con hechos ocurridos hace cinco años, informó hoy el servicio de prensa de esa entidad.
Las pesquisas tienen relación con 2013, por ello el Servicio Federal de Seguridad (FSB) requisa materiales del mencionado periodo, tanto en Roscosmos como en el Centro de Investigaciones Científicas de Construcción de Maquinarias (Tsnimash).
Ninguna acusación fue presentada contra empleados de la mencionada entidad, adjunta al mencionado consorcio estatal aeroespacial, en otro periodo de su existencia, aclaró su servicio de prensa.
Conocido en ruso por sus siglas Tsniimash, la referida institución está encargada de la investigación y elaboración de proyectos de la esfera espacial, incluida la coheteril.
El FSB realiza registros en las oficinas del director general de Tsniimash, Dmitri Paison, mientras la víspera fue arrestada una persona cercana a ese funcionario, el especialista Viktor Kudriatsev, de 74 años de edad.
La versión manejada por la seguridad rusa es que datos secretos sustraídos de Roscosmos estaban relacionados con trabajos sobre armamentos y tecnologías de avanzada, entregados a un país de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
En los últimos años, el complejo-militar industrial ruso se enfrascó en la elaboración de armamentos capaces de burlar los sistemas antimisiles estadounidenses para evitar la ruptura de la paridad estratégica global.
De tales esfuerzos, además de las aplicaciones para la cosmonáutica, surgieron armamentos perspectivos como el cohete supersónico Kinhzhdal (Puñal), cuya producción en serie ya fue anunciada por el ministerio de Defensa.
La prensa local considera que ello motiva los intentos de Occidente de acceder a las nuevas tecnologías de misiles, en especial, la supersónica.