París/AFP
Anna Pelegri/María Elena Buhceli
Bancos, empresas e inversores anunciaron sus compromisos frente al cambio climático, en especial para dar la espalda a las energías fósiles, durante una cumbre en la que el presidente francés Emmanuel Macron advirtió que se está «perdiendo la batalla» contra este desafío
Dos años después de la firma histórica del Acuerdo de París, la cita buscó dar un impulso a la aplicación de los objetivos adoptados entonces, pese a la retirada de Estados Unidos decidida por Donald Trump.
Macron, artífice de la cumbre, aseguró de entrada que se «está perdiendo la batalla», en un discurso ante representantes de 127 Estados, instituciones internacionales, inversores y filántropos.
«No avanzamos lo suficientemente rápido y esa es la tragedia», afirmó el presidente. Por eso aseguró que es hora de pasar a una «fase de acción».
También el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, envió una señal de alarma al asegurar que el mundo se halla «en una guerra por la existencia de la vida en nuestro planeta tal y como la conocemos».
Pero la cumbre arrojó algunos resultados, hasta el punto de que Macron dijo a su término que se «había recuperado un poco del terreno perdido», emplazando a celebrar una reunión «anual».
Entre los compromisos anunciados, el Banco Mundial afirmó que dejará de financiar la exploración y extracción de petróleo y gas después de 2019, y que se acerca al objetivo de «que el 28% de sus préstamos para 2020 se destinen a la acción climática».
«Estamos determinados a trabajar con todos ustedes para implementar las políticas adecuadas, lograr que las fuerzas del mercado se muevan en la dirección correcta, poner dinero sobre la mesa y acelerar nuestra acción», afirmó el presidente de la institución, Jim Yong Kim.
La oenegé Greenpeace aplaudió el anuncio: «El Banco Mundial -en tanto una de las instituciones financieras mundiales más poderosas- ha enviado» una clara señal de «falta de confianza hacia el futuro de la industria de combustibles fósiles», se congratuló uno de sus miembros, Gyorgy Dallos.
La aseguradora AXA y el banco holandés ING anunciaron por su parte una aceleración de su desvinculación de la industria del carbón.
Y un grupo de más de 200 grandes inversores presionaron a un centenar de las empresas más contaminantes del mundo (BP, Chevron, Airbus, Ford, ArcelorMittal…) para que se sumen a la lucha contra el cambio climático, incluyéndolas en una lista de vigilancia durante cinco años.
El sector energético es responsable de tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Inversiones masivas necesarias
Macron convocó la cumbre en respuesta a la decisión de Trump en junio de retirarse del Acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global por debajo de +2ºC.
Las inversiones deberán ser masivas para alcanzar los compromisos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Agencia Internacional de la Energía estima que hará falta un promedio de 3,5 billones de dólares anuales de inversiones en el sector energético durante 30 años, es decir, el doble de la cifra actual, advirtió Jim Yong Kim.
«Es indispensable encontrar nuevas fuentes de financiamiento, sobre todo para los países en desarrollo», insistió el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en una tribuna publicada en el diario francés Les Echos.
Por ahora, las medidas anunciadas por los gobiernos, dirigidas por ejemplo a desarrollar las energías renovables, son insuficientes porque resultarían en un alza superior de la temperatura media a 3ºC respecto a la era preindustrial.
La ausencia de Estados Unidos, «una desgracia»
Medio centenar de jefes de Estado y de gobierno asistieron a la cumbre, entre ellos el español Mariano Rajoy, el boliviano Evo Morales, la británica Theresa May, Peña Nieto y varios presidentes africanos.
Estados Unidos estuvo representado por un miembro de su embajada ante Francia.
«Es muy decepcionante, es peor que decepcionante, es una desgracia cuando se tienen en cuenta los hechos, la ciencia, el sentido común, todo el trabajo que se hizo», dijo a la AFP el exsecretario de Estado norteamericano John Kerry, muy implicado en las negociaciones de 2015 en París.
Pero Kerry se mostró optimista: «Trump quizás se haya retirado del (Acuerdo de) París, pero el pueblo estadounidense, no».
«No se preocupen por nosotros», dijo el exgobernador de California Arnold Schwarzenegger. «Los Estados y las ciudades tienen muchos poderes» en Estados Unidos.