ASOCIACIÓN INTERSECTORIAL PARA EL DESARROLLO ECONÓMICO Y EL PROGRESO SOCIAL – CIDEP –
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Recientemente se celebró el día de la población y el tema de este año 2016 es “Invertir en las adolescentes”. Una acción que se vuelve urgente y necesaria ante las alarmantes cifras de niñas y adolescentes que viven o han vivido un embarazo a temprana edad.
Según el estudio “Mapa de embarazos en niñas y adolescentes en El Salvador 2015” realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), solo en el año 2015 los registros reflejan que de las 83 mil 478 mujeres embarazadas, 25 mil 132 eran niñas y adolescentes entre 10 y 19 años de edad, lo que representa un 30 %.
Es importante concientizar a la población de la urgente necesidad de que la educación sexual y reproductiva se imparta de forma asertiva y sin tabús en los centros escolares. La salud sexual y reproductiva, según la UNFPA es “tener acceso a información veraz y a un método anticonceptivo de su elección que sea seguro, eficaz, asequible y aceptable. Deben estar informadas y empoderadas para autoprotegerse de las infecciones de transmisión sexual. Y cuando decidan tener hijos, las mujeres deben disponer de acceso a servicios que las ayuden a tener un embarazo adecuado, un parto sin riesgo y un bebé sano”.
Las adolescentes en todo el mundo y El salvador no es la excepción, enfrentan numerosos problemas de abuso psicológico-emocional, físico, sexual y económico, ya que se ven obligadas en muchas ocasiones a trabajo forzoso y son víctimas incluso de sus propias familias en cualquiera de estas modalidades de abuso; son consideradas por las comunidades donde viven o por sus padres como ya preparadas para el matrimonio o la maternidad. Se ven obligadas a dejar las aulas, lo que perjudica sus perspectivas de futuro. Incluso para las que permanecen en la escuela, puede ser difícil acceder a información básica sobre su salud y sus derechos humanos y reproductivos, lo que las hace vulnerables a enfermedades, lesiones, explotación y a vivir embarazados no deseados o abortos de alta peligrosidad. Estas situaciones se vuelven más graves para las adolescentes que pertenecen a minorías étnicas, así como para las que viven en situación de pobreza o en áreas rurales.
CIDEP como una institución que trabaja por el derecho humano a la educación, considera importante que la educación sexual y reproductiva con enfoque de derechos sea impartida en los centros de estudio, pero igualmente en el hogar, ya que es desde aquí donde las y los adolescentes se concientizarán. Solo con la prevención desde la educación se podrán minimizar los grandes índices de embarazos en adolescentes, muchos con consecuencias fatales e injustamente punitivas que en muchos casos revictimizan a quienes ya son víctimas de una sociedad machista que objetiviza a la mujer desde tempranas edades poniéndolas en situación de vulneración de sus derechos humanos.