Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Carmen Urquilla, coordinadora del Programa Social, Laboral y Económico de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), informó que según el estudio “El Salvador: Violencia sexual contra las Mujeres en el Mundo del Trabajo” se vulneran derechos de las mujeres en los “ámbitos laborales”.
“Es una situación preocupante, porque no sólo comprobamos que existen brechas de género -que persisten- y no han cambiado el ámbito laboral, pero ahora nos damos cuenta que en estas violaciones a derechos humanos -en este caso- a vivir en una vida libre de violencia en el ámbito del trabajo no se está garantizando”, acotó Urquilla.
En el estudio se presentaron 25 aseveraciones o mitos, que las encuestadas respondieron con un “falso” o “verdadero”, del que desataca la referida a “que si es normal que en el trabajo se den insinuaciones por parte de los jefes o compañeros”, al que respondió como “verdadero” el 43.8% y “falso, un 56.2%.
Mientras en la afirmación si el “acoso y la violencia sexual en el lugar de trabajo genera estrés y problemas psicosociales a la persona que lo vive” las mujeres respondieron como verdadero 99.6% contra un 0.4% que consideró que era falso.
El estudio presentado por ORMUSA tiene como objetivos concienciar en torno a la frecuencia y los efectos de la violencia sexual en la esfera laboral y profesional de las mujeres. Así como, dar los insumos que ser de utilidad para personas tomadoras de decisión, a los responsables de servicios, a estudiantes e investigadores sociales.
La investigación consistió en una encuesta, cuyo cuestionario lo respondieron 1, 085 mujeres (formularios completados y válidos) de diversos territorios del país. A la muestra se le consultó sobre los acosos al que han sido expuestas, qué mecanismos utilizaron para enfrentarlas y su conocimiento de las normativas de protección para las mujeres.
“En las respuestas detalladas, se evidencia que estas afirmaciones sobre los hechos de violencia sexual responde a mitos basados en estereotipos de género dañinos para las mujeres y los entornos laborales. Es notable que un porcentaje amplio de encuestadas rechaza las afirmaciones al reconocer que causa daños a las personas que sufren violencia sexual”, explicó Urquilla.
Pese a los esfuerzos en la erradicación de la violencia sexual y la vigencia de las normativas y leyes que la sancionan, continúa un registro con altos porcentajes de este tipo de violencia en los espacios laborales. Las mujeres encuestadas afirmaron haber sido víctimas de acoso sexual con un 57%, mientras un porcentaje del 9% consideró que tal vez habría sido víctima, y sólo un 34% respondió que no ha sido víctima.
“Cuando consultamos el cargo o función de la persona que ha ejercido el acoso sexual, los resultados obtenidos indican: 24.5% (266) señalaron a un jefe o supervisor; un 28.8% (312) indicó que un compañero de trabajo o cliente; y un 1. 4% (15) señaló todas las anteriores. Mientras un 35.2% (382) no lograron identificar la procedencia”, dice el estudio.
En cuanto a la identificación de lo que hicieron las mujeres sobre el acoso o violencia sexual en sus lugares de trabajo, afirmaron que las insinuaciones sexuales fueron sobre su cuerpo o forma de vestir (68.4%); chistes de contenido sexual (71.3%), tocamientos no permitidos (38.0%); asediar incluso fuera del trabajo, ya sea en el transporte colectivo o cafeterías (47.4%); envío de mensajes sexuales a través de redes sociales (37.1%), agrega el estudio.
“A través de este tipo de manifestaciones de violencia -como la violencia sexual o acoso-, que aunque es poco denunciando vemos que hay un gran número de mujeres que dijeron prácticamente han vivido este acoso en el mundo del trabajo que no sólo afecta la vida personal y laboral de las mujeres , también hay consecuencias en la vida familiar y social”, reiteró Urquilla.
“Este estudio recoge también 85 relatos de mujeres que contaron sus historias, sus vivencias que deja en evidencia que existen afectaciones a su vida personal, familiar y laboral, pero también existen otras afectaciones más difíciles de ver como son las afectaciones psicológicasde víctimas de violencia sexual”, reiteró.
En cuanto a la experiencia de las mujeres ante la violencia sexual en el ambiente laboral un 36.6% de las encuestadas (397 mujeres) dijo que lo “comentaron con algunas de sus compañeras y compañeros de trabajo haber recibido propuestas sexuales que no desean”. Mientras un 30.6% expresó que no compartió esta situación que vivió.
La investigadora social calificó como una situación preocupante que muchas mujeres “enfrentan el acoso sexual en soledad sin poder comentarlo con sus colegas”, lo que puede afectar al final su salud mental y limitar sus opciones para superar este tipo de situaciones.
Del total de mujeres entrevistadas, el 57.0% (618) dijo que si consideran que el acoso sexual en su lugar de trabajo afecta su rendimiento laboral; mientras un 10.3% (112) dijero que no. Así también, un 54.1% (587) afirmó que vivir acoso u hostigamiento sexual le ha causado estrés emocional y psicológico que afecta su rendimiento laboral.
Sobre el conocimiento de las mujeres de los mecanismos de protección de las 1,085 mujeres encuestadas sólo un 38.8% afirmó conocer instancias. Y en cuanto a las denuncias sobre este tipo de situaciones sólo un 7.1% (77 mujeres) afirmó haber hecho una denuncia por el acoso sexual ante entidades que brindan atención.
“La institucionalidad es deficiente, las mujeres encuestadas, expresaron no estar satisfechas -claro- las que interpusieron una denuncia manifiestan su decepción ante el trato y manejo de parte de las instituciones que están designadas para hacer valer sus derechos. Por lo tanto, se debe mejorar la respuesta institucional, conocimientos y capacidades de este tipo de hechos y aplicar la ley”, demandó Urquilla.