RT / AFP
El primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, ha solicitado al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que envíe a su país una delegación que formule el mecanismo para llevar a cabo la resolución del Parlamento que pide la retirada de las tropas estadounidenses de Irak, según se desprende de un comunicado emitido el viernes del que se hace eco AP.
«El primer ministro dijo que las fuerzas estadounidenses habían entrado en Irak y los aviones no tripulados están volando en su espacio aéreo sin el permiso de las autoridades iraquíes y esto fue una violación de los acuerdos bilaterales», reza el mensaje.
En la misma línea, Abdul Mahdi afirmó que Irak rechaza todas las violaciones de su soberanía, incluyendo el ataque del Pentágono que el pasado jueves acabó con la vida del general iraní Qassem Soleimani en el aeropuerto de Bagdad o el lanzamiento de 22 misiles por parte de Teherán contra bases iraquíes que albergan soldados estadounidenses llevado a cabo el miércoles.
El comunicado revela que la solicitud se produjo durante una llamada telefónica que Pompeo hizo a Abdul Mahdi el jueves por la noche.
La situación en la región se ha vuelto explosiva desde que el pasado jueves un ataque aéreo lanzado por el Pentágono en Bagdad acabara con la vida de 12 personas, entre ellas Soleimani y el líder de Kataib Hezbolá y de las Fuerzas de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis.
Tres días después del asesinato de Suleimani, el Parlamento de Irak aprobó una resolución que pone fin a la presencia de tropas extranjeras en suelo iraquí y les prohíbe «usar su suelo, espacio aéreo o aguas por cualquier razón». En respuesta, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer al país árabe «sanciones como nunca antes han visto» en el caso de se concrete una retirada forzada de los militares del territorio iraquí.
Poco después, se difundió la carta del comandante de la misión especial militar de Estados Unidos en Irak, William Seely, en la que informaba al jefe del Comando de Operaciones Conjuntas del país árabe sobre la próxima retirada de los efectivos de la coalición internacional liderada por Washington con el fin de su reubicación.
– Estados Unidos no quiere retirarse –
El Departamento de Estados respondió que está listo para «una conversación», pero no para sacar a sus soldados.
«En este momento, cualquier delegación enviada a Irak se encargaría de discutir la mejor manera de revalidar nuestra asociación estratégica, no de discutir un retiro de tropas, sino nuestra fuerza adecuada y correcta en Oriente Medio», dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
«Queremos ser amigos y socios de un Irak soberano, próspero y estable», dijo la portavoz al referirse a Estados Unidos como «una fuerza para el bien».
El presidente Donald Trump ha considerado que la invasión a Irak en 2003 fue un error y en el pasado ha dicho que el despliegue de tropas en ese país y otros lugares es un despilfarro.
Sin embargo, el mandatario respondió enfadado a las peticiones de Irak de sacar a las tropas de Estados Unidos del país, incluso amenazó con sanciones a un país que ha promovido como un socio estadounidense.
Pompeo dijo a reporteros que la misión de los soldados de Estados Unidos en Irak «es muy clara», y está relacionada con el entrenamiento de las fuerzas militares locales y la lucha contra el grupo extremista Estado Islámico.