Teherán / AFP
Marc Joudier
El gobierno iraní privilegiaba el domingo la pista separatista árabe detrás de un atentado que dejó 24 muertos en el desfile militar del sábado en Ahvaz, al suroeste deIrán, y acusó a un «pequeño» Estado del Golfo de estar detrás de este acto «terrorista».
La República Islámica culpó también a tres países europeos, Dinamarca, Reino Unido y Holanda, de albergar a miembros del «Frente Popular y Democrático de los Árabes de Ahvaz», grupo separatista al que Teherán señaló como autor del ataque durante un desfile militar.
El balance de víctimas del ataque, inicialmente de 29 muertos, fue revisado a la baja, informó este domingo la agencia semioficial Isna. «El número de mártires en el ataque terrorista de Ahvaz es de 24 personas», indicó Isna, citando al gobernador de la ciudad de Ahvaz, Jamal Alami Neysi.
Según Isna, Alami Neysi afirmó que hubo «un error» en los recuentos anteriores de víctimas. Citado también por la agencia de prensa Mehr, el gobernador precisó que el ataque causó «60 heridos».
Las personas murieron en Ahvaz, capital de la provincia de Juzestán, a manos de un comando el sábado por la mañana, cuyos miembros dispararon contra la multitud que asistía a este desfile en ocasión de la Jornada Nacional de las Fuerzas Armadas, que conmemora cada año el inicio por Bagdad de la guerra Irán-Irak (1980-1988). Los cuatro miembros del comando fueron abatidos.
La mayoría de los habitantes de Juzestán son árabes.
«No tenemos ninguna duda sobre la identidad de aquellos que hicieron esto», dijo el presidente iraní, Hasan Rohani.
– «Países mercenarios» –
Rohani acusó a los autores del atentado de haber sido «mercenarios» del dictador iraquí Sadam Husein antes de encontrar, fallecido este, un nuevo «amo» en el «sur del Golfo Pérsico», pero no nombró directamente a ningún país.
No obstante, Abas Araghchi, viceministro de Relaciones Exteriores iraní, anunció en su cuenta en Instagram que el encargado de negocios de Emiratos Árabes Unidos en Teherán iba a ser convocado este domingo debido a las declaraciones de «responsables de este país» sobre este ataque.
Por su parte, los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, publicaron este domingo un comunicado anunciando una «venganza inolvidable» en un futuro próximo.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado de Ahvaz, pero las autoridades iraníes no lo tomaron en serio.
El ministerio de Exteriores iraní anunció el sábado que convocó a tres diplomáticos europeos, representantes de Dinamarca, Reino Unido y Holanda en Teherán y les informó de las «fuertes protestas de Irán contra el hecho de que sus respectivos países alberguen a algunos miembros del grupo terrorista que perpetró el ataque» de Ahvaz.
El sábado, una cadena de TV satelital, Iran International, difundió una reivindicación en nombre del «Frente Popular y Democrático de los Árabes de Ahvaz».
En un comunicado publicado en su web, este grupo negó cualquier implicación, y acusó a las autoridades de Teherán de haber ordenado el ataque para desviar la atención del apoyo que dan «a milicias en la región».
La República Islámica, ignorando este desmentido, levantó el tono ante Reino Unido. Exteriores insistió ante el encargado de asuntos británicos que era «inaceptable que el portavoz [de este grupo separatista] sea autorizado a reivindicar este acto terrorista en una televisión con sede en Londres».
Teherán también reclamó a Dinamarca y Holanda, a los que acusa de acoger en su suelo a miembros de este grupo, que los entregue.
– «Conspiración estadounidense» –
«Si se establecen vínculos con Dinamarca, esto tendrá consecuencias, evidentemente», declaró el ministro de Relaciones Exteriores danés, Anders Samuelsen, en la televisión pública.
La cancillería holandesa indicó a la AFP que «escuchó la versión de Irán y presentó [sus] condolencias por el atentado».
Desde Londres, un portavoz del Foreign Office dijo que había tomado nota de la «preocupación» expresada por Irán y también presentó sus «condolencias».
El guía supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, vio en el atentado «una continuación de la conspiración de los gobiernos de la región a sueldo de Estados Unidos».
El país norteamericano dijo este domingo, por voz de su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, que «condena todo ataque terrorista, sea donde sea, punto».
«Creo que el pueblo iraní ya ha tenido suficiente y es de allí de donde viene esto», agregó la embajadora a la cadena CNN.
Otros responsables iraníes acusaron a Arabia Saudita y a «dos Estados [árabes] del Golfo» de haber armado o financiado al comando.
Arabia Saudita, aliado de Estados Unidos, es el gran rival regional de Irán. Los dos países se oponen en varios asuntos en Oriente Medio, sobre todo respecto a los conflictos en Siria y Yemen.
Teherán y Riad rompieron sus relaciones diplomáticas en enero de 2016.
Irán mantiene también tensas relaciones con Emiratos Árabes Unidos, al que acusa de participar en la coalición militar bajo mando saudita que combate en Yemen contra los rebeldes hutíes chiitas. Teherán dice apoyar políticamente esta rebelión pero no militarmente.