Por Siavosh Ghazi
Teherán/AFP
rán condenó este sábado las nuevas sanciones adoptadas por el Congreso estadounidense, afirmando que proseguirá «con todas sus fuerzas» con su programa balístico, mientras que un nuevo incidente opuso el viernes a navíos estadounidenses y barcos iraníes en el Golfo.
«Continuaremos con todas nuestras fuerzas nuestro programa balístico», declaró el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Bahram Ghasemi, a la televisión estatal.
«Nuestra política en el ámbito militar y balístico es muy clara y es un tema de asuntos internos. Los otros países no tienen el derecho de injerirse», añadió Ghasemi.
«Condenamos la acción hostil e inaceptable» de Estados Unidos, añadió refiriéndose a las nuevas sanciones votadas por el Congreso y pendientes de la firma del presidente Donald Trump.
Dos días después de que la Cámara de representantes hiciera lo propio, el Senado adoptó el jueves casi por unanimidad (98 votos a favor y dos en contra) un proyecto de ley para imponer sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte.
En el caso de Irán, estas sanciones afectan al programa balístico de ese país, los derechos humanos y el apoyo de Teherán a grupos como el Hezbolá libanés, clasificados por Estados Unidos como «terroristas».
Ghasemi consideró que las sanciones «están encaminadas a debilitar el acuerdo nuclear» concluido en 2015 entre Irán , Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania.
Llamados occidentales
Por su parte, Estados Unidos y sus aliados europeos alzaron el tono el viernes contra Irán, instando a su gobierno a cesar sus disparos de misiles balísticos, un día después de que Teherán hubiera ensayado un lanzador de satélites.
En un contexto de fuertes tensiones entre Estados Unidos e Irán desde la llegada al poder del presidente Donald Trump, el Tesoro estadounidense impuso nuevas sanciones contra ese programa de misiles balísticos.
En un comunicado divulgado por el departamento de Estado, Washington, París, Londres y Berlín «condenaron» el ensayo efectuado el jueves por Irán e instaron a la República islámica a «no llevar a cabo actividades relacionadas con misiles balísticos y capaces de llevar armas nucleares».
Para Estados Unidos y sus aliados europeos, el programa balístico «sigue siendo contradictorio con [la resolución] UNSCR 2231 [votada en 2015 tras el acuerdo nuclear] y tiene un impacto desestabilizador en la región».
Entre otras cosas, «llama a Irán a no llevar a cabo actividades relacionadas con misiles balísticos y capaces de llevar armas nucleares».
Irán rechaza estas acusaciones, alegando que sus misiles no están «concebidos» para llevar cargas nucleares y que el país no tiene intención de producir bombas atómicas, tal y como defendió el ministro de Relaciones Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif el viernes, respondiendo a Washington.
Hace diez días, al imponer medidas punitivas contra el programa balístico, Washington juzgó que Teherán «estaba violando el espíritu» del acuerdo nuclear.
Para los europeos, los dosieres nuclear y balístico deben ser tratados de forma independiente.
Incidentes en el Golfo
En este contexto tenso, un nuevo incidente enfrentó a navíos estadounidenses y dos barcos iraníes en el Golfo el viernes por la tarde, tras el ocurrido el pasado martes, según un comunicado de los Guardianes de la Revolución publicado en su página oficial.
Según el texto, el incidente se produjo entre el portaaviones «Nimitz» y los navíos que lo acompañaban, por un lado, y fragatas iraníes equipadas de misiles, por otro.
El comunicado denuncia la actitud «provocadora y no profesional de los estadounidenses», que «lanzaron advertencias, principalmente bengalas, hacia las fragatas iraníes».
El martes, un patrullero de la Marina estadounidense disparó tiros de advertencia contra un navío iraní de los Guardianes de la Revolución Islámica que se había acercado a menos de 140 metros, indicó un responsable estadounidense de Defensa.
En los últimos meses, se han producido varios incidentes entre barcos estadounidenses y buques iraníes en el Golfo.