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El ayatolá Seyed Ali Jamenei, líder de la Revolución Islámica de Irán, aseguró el miércoles que los ataques con misiles a las bases aéreas estadounidenses en Irak son solo una bofetada y no la venganza que tienen preparada por el asesinato del general Qasem Soleimani.
El líder iraní ofreció un discurso en la ciudad de Qom, donde hizo referencia a los ataques perpetrados la madrugada del miércoles contra las bases
estadounidenses ubicadas en la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y en Erbil, capital de la región del Kurdistán.
“La venganza es otra cuestión. Anoche recibieron una bofetada (…) los actos militares de este tipo no son suficientes. Resulta imprescindible poner fin a la presencia corrupta de Estados Unidos en esta región. Ellos provocaron la guerra, la sedición, la ruina y la destrucción de las infraestructuras”, aseveró Jamanei.
Sobre esto también se pronunció el mandatario iraní Hassan Rouhani, a través de su cuenta en Twitter. En su publicación aseguró que si no fuera por Soleimani y «su guerra contra el terror», en la actualidad «las capitales europeas estarían en gran peligro».
Además, Rouhani señaló que la «respuesta final» de Irán por su asesinato «será expulsar a todas las fuerzas estadounidenses de la región».
Tras los ataques iraníes contra las posiciones estadounidenses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió un mensaje en su cuenta en Twitter en el que afirmó que «todo está bien».
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