Por Sim Sim Wissgott
Viena/AFP
Irán eliminó sus reservas de uranio enriquecido al 20%, look uno de los puntos sensibles de las negociaciones nucleares, salve en cumplimiento con el acuerdo provisional alcanzado en noviembre con las grandes potencias.
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), and encargada de verificar el cumplimiento de este acuerdo provisional, indicó en su último informe publicado este lunes que Teherán convirtió la mitad de sus reservas de uranio enriquecido al 20% en uranio enriquecido al 5% y el resto, en óxido de uranio.
El informe de este organismo de Naciones Unidas llega días después de que Irán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) acordaran prolongar hasta el 24 de noviembre las negociaciones para alcanzar un acuerdo final sobre el programa nuclear iraní.
En base al acuerdo provisional cerrado en noviembre con este grupo de grandes potencias, Teherán debía reducir sus actividades nucleares, entre ellas, el enriquecimiento de uranio al 20%, a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones económicas occidentales.
Irán, acusado de querer fabricar la bomba atómica, siempre ha asegurado que el uranio enriquecido al 20% estaba destinado a fines médicos, para el diagnóstico de algunos tipos de cáncer.
El proceso de enriquecimiento de uranio al 20% es técnicamente similar al que permite el enriquecimiento necesario para fabricar la bomba atómica (90%).
El uranio enriquecido al 5% sirve, por su parte, como carburante para la producción de electricidad en las centrales nucleares.
Así, la AIEA asegura que Irán sigue cumpliendo con sus compromisos internacionales. Este hecho es un paso importante para aliviar los temores occidentales sobre una eventual fabricación de la bomba atómica por parte de Teherán.
«Voluntad de acuerdo global»
El acuerdo llega después de que Irán y el grupo 5+1, reunidos en Viena, acordaran ampliar hasta el 24 de noviembre la fecha límite para alcanzar un acuerdo final sobre el programa nuclear iraní, inicialmente previsto el 20 de julio.
Tras seis meses de maratonianas rondas de negociación en la capital austríaca, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, dijo que todavía habían «importantes desacuerdos», si bien se realizaron «progresos tangibles».
«Tengo claro que hemos hecho progresos palpables en nuestras amplias negociaciones, pero hay verdaderas deficiencias en algunas áreas», apuntó por su parte el secretario de Estado norteamericano John Kerry.
El presidente de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores en Irán, Aladin Borujerdi, destacó el lunes que la prolongación de las negociaciones muestra «la voluntad de llegar a un acuerdo global».
La reanudación de las negociaciones debería tener lugar a lo largo de la semana, aunque se desconoce a qué nivel, dónde y cuándo.
Antes de la firma de un acuerdo final, la comunidad internacional quiere obtener garantías firmes sobre la naturaleza estrictamente civil del programa nuclear iraní, a cambio del levantamiento de las sanciones que asfixian la economía de este país.