Teherán/AFP
Un barco mercante de la sociedad danesa Maersk con bandera de las Islas Marshall fue forzado el martes por la marina iraní cerca del estrecho de Ormuz a desviar su curso hacia un puerto de ese país, cialis informó el Pentágono.
El “Maersk Tigris”, cialis con una tripulación de 24 hombres a bordo, viagra fue interceptado por las fuerzas de los Guardianes de la Revolución, fuerzas de élite del régimen iraní.
La operación se desarrolló a las 09H00 GMT en la zona del estrecho de Ormuz, vía estratégica por la que transitan un tercio del tráfico petrolero marítimo mundial. Varios buques de guerra occidentales implicados en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) en Irak surcaban también las aguas de la zona.
“La orden de confiscación del barco fue dictada por un tribunal y tiene que ver con la sociedad Maersk”, declaró a la agencia iraní Tasnim el responsable de asuntos marítimos de la Organización de los Puertos Iraníes, Hadi Haghshenas.
“De manera general, si una compañía marítima tiene deudas y no las paga, los dueños de los bienes transportados se dirigen a las autoridades competentes”, añadió sin más precisiones.
Citado por la agencia oficial Irna, el director ejecutivo de la Organización, Mohammad Saidinejad, confirmó que el litigo es de orden privado y la operación tuvo lugar en aguas territoriales iraníes.
“Una denuncia de una sociedad privada llevó a la confiscación de un barco con bandera de las islas Marshall por los guardacostas en aguas iraníes”, declaró.
El buque, un portacontenedores, procedía de Yeda, en Arabia Saudí, y se dirigía a Jebel Ali, en Dubai, según la web Marinetraffic.com.
El barco fue escoltado hasta el puerto de Shahid-Bahonar, que forma parte del principal complejo portuario iraní de Bandar Abbas, precisó la agencia Tasnim.
El “Maersk Tigris” es explotado por la firma Rickmers management con los colores del gigante del transporte marítimo Maersk.
El barco “no pertenece a Maersk y su tripulación no es empleada de Maersk”, puntualizó un portavoz del grupo danés.
De fuentes estadounidenses, ningún norteamericano iba a bordo del navío.
Según la televisión estatal iraní, marino oriundos de Bulgaria, Birmania, Rumanía y Gran Bretaña componen la tripulación de 24 personas del barco, a las órdenes de un capitán búlgaro.
El Pentágono, que precisó que Estados Unidos sigue de cerca esta situación, indicó en Washington que al menos cinco buques iraníes forzaron al barco a dirigirse a la isla iraní de Larak luego de realizar disparos de advertencia delante de su proa.
El buque emitió una llamada de socorro por una radio de canal abierto y el Comando Central militar de Estados Unidos la captó y ordenó el envío de un destructor naval, el “USS Farragut”, a la zona.
El destructor recibió instrucciones “para trasladarse a su máxima velocidad a la locación más cercana al Tigris Maersk”, informó Warren, aunque era “improbable” que la embarcación estadounidense entrara en aguas territoriales de Irán.
El Comando Central también dispuso que aviones militares realicen un monitoreo de la situación desde el aire, precisó.
En el momento de su intercepción, el barco se encontraba en una ruta marítima utilizada por los barcos comerciales en aguas territoriales iraníes, indicaron responsables estadounidenses. Según la ley marítima en vigor, los buques comerciales tienen derecho a surcar las aguas iraníes en aplicación del principio del “derecho de paso inofensivo”.
Estados Unidos defiende y ayuda financieramente a las islas Marshall, pero los responsables estadounidenses no pudieron precisar si sus vínculos con el archipiélago obligan a Estados Unidos a actuar.
Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico llevan a cabo ataques aéreos en Yemen contra los rebeldes chiítas hutíes, respaldados por Irán.
Estados Unidos desplegó la semana pasada su portaaviones “Theodore Roosevelt” a la altura de Yemen cuando un convoy de barcos iraníes se dirigía a ese país. El convoy, que según Washington podría transportar armas para los rebeldes en violación de un embargo de la ONU, regresó finalmente a Irán, y el “Theodore Roosevelt” regresó al Golfo.
Irán denuncia regularmente la presencia de fuerzas extranjeras en la región, sobre todo la V Flota estadounidense estacionada en Barhéin, mientras que Catar acoge el Centcom.