Teherán / AFP
Marc Jourdier
Irán pidió al Reino Unido la «liberación inmediata» del petrolero iraní interceptado frente a las costas de Gibraltar, pero la Corte Suprema de ese enclave amplió este viernes a 14 días la detención, bajo la sospecha de que el navío transportaba crudo hacia Siria.
Irán califica el apresamiento de acto de «piratería» y acusa a Gibraltar de actuar por cuenta de Estados Unidos.
El petrolero «Grace 1» fue interceptado en «aguas internacionales», insistió Teherán en un comunicado oficial, que no precisó el origen ni el destino del petróleo transportado por el buque.
El gobierno del enclave situado en el extremo sur de España replicó este viernes que la decisión de apresarlo fue por iniciativa propia.
«No ha habido ninguna petición política en ningún momento de ningún gobierno», señaló el gobierno de Gibraltar en un comunicado.
«Las decisiones del gobierno de Gibraltar fueron tomadas de forma independiente, basadas en las violaciones de las leyes existentes y no en consideraciones políticas externas», añadió.
La Corte Suprema ratificó poco después la inmovilización durante 14 días más del buque, para proseguir las investigaciones.
Ante las sospechas de que transportaba petróleo a Siria, lo que supondría una violación de las sanciones europeas contra Damasco, el «Grace 1» fue interceptado el jueves.
Teherán anunció rápidamente que había convocado al embajador británico, Rob Macaire, para protestar.
Durante la reunión con Macaire en el ministerio, las autoridades iraníes denunciaron que la captura del petrolero era «inaceptable» e instaron a Londres a la «liberación inmediata» del buque, «puesto que fue interceptado a petición de Estados Unidos, según las informaciones de que disponemos actualmente», indicó el ministerio de Relaciones Exteriores iraní en un comunicado.
Esta forma de actuar es «absolutamente idéntica a la política brutal de Estados Unidos, contra la que los países europeos siempre han protestado», agregaba el texto del ministerio.
El comunicado añadía que «se entregaron al embajador británico documentos sobre el petrolero y sobre su carga, que muestran que el envío del navío era perfectamente legal».
Por su parte, Mohsen Rezai, secretario del Consejo de Discernimiento, un puesto clave del sistema político iraní, mencionó la posibilidad de que Irán debería tomar represalias contra los británicos.
«En cuarenta años de historia, la Revolución Islámica nunca causó ninguna tensión, pero frente a la arrogancia, nunca negamos en responder», publicó Rezai en Twitter, según informaciones difundidas por la agencia Mehr.
«Si Gran Bretaña no libera al #petrolero_iraní, las autoridades responsables deben actuar recíprocamente e interceptar y capturar un petrolero británico», agregó.
La detención del «Grace 1», de bandera panameña, se produjo días después del anuncio iraní de que excederá el límite de uranio enriquecido fijado por el acuerdo internacional de 2015, en un contexto de fuertes tensiones con Washington que hacen temer un conflicto en la región estratégica del Golfo.
El buque, de 330 metros de eslora, fue detenido a primera hora del jueves por la policía y agentes de aduana de Gibraltar, asistidos por un destacamento de los Royal Marines británicos.
Fue abordado a cuatro kilómetros al sur del Peñón en una zona utilizada por las embarcaciones para cargar suministros, principalmente alimentos, que Gibraltar considera aguas británicas.
Una afirmación cuestionada por España, que reivindica su soberanía sobre el territorio y considera las aguas como españolas.
– A petición de Estados Unidos –
Irán insiste en que el buque fue interceptado en aguas internacionales y el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní acusó a Reino Unido de llevar a cabo un acto de «piratería».
«Reino Unido no tenía ningún derecho a imponer sus propias sanciones unilaterales, o las de la Unión Europea, de forma extraterritorial contra otros países», recalcó el ministerio iraní.
Pero Fabian Picardo, jefe de gobierno de Gibraltar, declaró en un comunicado que «tenemos razones para creer que ‘Grace 1’ llevaba su carga de petróleo crudo a la refinería de Banias en Siria», propiedad «de una entidad sujeta a las sanciones de la Unión Europea contra Siria».
Según el ministro español de Relaciones Exteriores, Josep Borrell, la operación obedecería a un «pedido de Estados Unidos a Reino Unido».
Siria ha sido objeto desde que comenzó el conflicto en 2011 de sanciones internacionales, que impactan sobre todo su sector petrolero.
Por su parte, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, aplaudió la actuación de Reino Unido en Twitter.
«Excelentes noticias: el Reino Unido ha detenido al super tanquero ‘Grace 1’ cargado de petróleo iraní con destino a Siria, en violación de las sanciones de la Unión Europa», escribió.