Teherán/AFP
Irán repudió hoy el doble rasero de la ONU y consideró «vergonzoso» sacar a la coalición que encabeza Arabia Saudita en Yemen de la lista de violadores de derechos de la niñez en conflictos armados.
Mohsen Rezaie, secretario del Consejo de Discernimiento (CD), lamentó la decisión tomada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de ceder a chantajes financieros del reino árabe.
«El nombre de Arabia Saudita fue fácilmente eliminado de la lista de violadores de derechos de los niños por crímenes en Yemen y el secretario general conoce que ese paso se dio debido a la posibilidad de que fueran cortados los presupuestos de la ONU», escribió Rezaie en una red social.
Aunque el embajador saudita en la ONU hizo una declaración de desmentido, el propio secretario general admitió el 9 de junio que presiones en materia de apoyo financiero lo llevaron a retirar al reino wahabita y sus aliados de una lista sobre el impacto del conflicto yemenita en los niños.
Fue «una de las más difíciles y dolorosas decisiones», reconoció al achacarla a amenazas de dejar sin fondos programas de la organización para atender a menores de edad afectados por crisis en otras partes del mundo.
Rezaie señaló que, «por supuesto, este comportamiento de doble rasero no es nada nuevo para el pueblo iraní», pero en esta ocasión Ban «confesó claramente que la ONU se convirtió en una herramienta de la arrogancia».
Los comentarios publicados en su cuenta de Instagram señalaron que se reveló «de una manera ridícula» a los pueblos del mundo la verdadera imagen de un órgano que una vez se concibió para apoyar a los seres humanos.
Para el secretario del ente encargado de mediar en conflictos entre el parlamento y el Consejo de Guardianes de la Constitución iraní han sido múltiples los ejemplos de parcialidad de la mayor organización mundial.
«Ignorar los ataques químicos de Saddam Hussein, emitir una resolución opresiva contra el pueblo iraní y callar ante la tragedia humana de (la estampida) de Mina en (la procesión musulmana del) Hajj (2015), son sólo una pequeña sección del comportamiento de este órgano internacional», indicó.
El miércoles, el vicejefe para Asuntos Internacionales de la Comisión de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Gharibabadi, también valoró de vergonzoso el sometimiento a la presión de Riad para sacar de la lista negra a la coalición de una decena de países árabes e islámicos.
La decisión de la ONU carece de precedentes y prueba que sus medidas «están influenciadas por poderes políticos y financieros», opinó al criticarle que «no ha asumido una postura especial acerca de la agresión a Yemen y la matanza de cientos de niños yemenitas por la coalición».
Según Gharibabadi, tal inacción «pondrá en peligro las vidas de más niños en países sacudidos por conflictos armados».
El informe de Ban Ki-moon sobre los niños y los conflictos había incluido a la coalición liderada por Riad que desde el 26 de marzo de 2015 lanza bombardeos por tierra, mar y aire contra rebeldes chiitas houthi en Yemen.
Tales incursiones han sido denunciadas por la propia ONU, Médicos Sin Fronteras y otras entidades humanitarias por su devastador impacto en los civiles y la infraestructura vital, como hospitales.