Beirut/AFP
Los jefes militares de Rusia e Irán, los principales aliados de Siria, afirmaron su determinación a seguir su lucha contra los «terroristas» en el país, después del ataque estadounidense contra una base de Damasco.
En reacción a un presunto ataque químico que dejó 87 muertos el martes en Jan Sheijun, Estados Unidos lanzó el viernes 59 misiles de crucero «Tomahawk» contra la base siria de Al Shayrat.
Los jefes de los ejércitos ruso e iraní hablaron por teléfono sobre los ataques estadounidenses y expresaron su deseo de continuar la lucha contra los «terroristas» y sus apoyos, informaron medios iraníes
Ambos responsables militares expresaron su voluntad de continuar su cooperación militar en apoyo al presidente Bashar al Asad, «hasta la derrota total de los terroristas y quienes los apoyan».
En tanto, la localidad de Jan Sheijun volvió a ser objetivo militar y una mujer resultó muerta en el bombardeo, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que no especificó si el bombardeo fue llevado a cabo por la aviación siria o por Rusia.
En tanto en Urum al Joz, también la provincia de Idlib, un bombardeos dejó 18 civiles muertos, incluyendo cinco niños.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó el sábado que el bombardeo estadounidense «le hace el juego al terrorismo» y «crea amenazas para la seguridad regional y mundial».
Además reiteró la posición rusa de que el gobierno sirio no es el responsable del presunto ataque químico que dejó decenas de muertos esta semana en Jan Sheijun, en la provincia de Idlib.
Las acusaciones «no se ajustan a la realidad», dijo Lavrov.
‘Reforzar a los grupos terroristas’
El general Mohammad Bagheri y el general Valery Gerasimov «condenaron la operación estadounidense contra una base aérea siria», calificándola de «agresión contra un país independiente», indicó la agencia oficial Irna.
Los ataques estadounidenses «buscan disminuir las victorias del ejército sirio y sus aliados, y reforzar a los grupos terroristas», indicaron en un comunicado.
Por su parte, el presidente iraní Hasan Rohani acusó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, de ayudar a los grupos «terroristas» en Siria.
«Este señor que tomó el poder en Estados Unidos decía querer luchar contra el terrorismo, pero hoy, todos los grupos terroristas en Siria hicieron la fiesta después del ataque estadounidense», declaró Rohani sin nombrar directamente a Trump.
En el plano diplomático, el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson tiene previsto visitar Moscú el 11 y 12 de abril, mientras que el ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, anunció que anulaba su viaje de este lunes a Rusia debido a que la evolución de los hechos en Siria «que han cambiado fundamentalmente la situación».
En tanto, en Homs, en el centro de Siria, 242 rebeldes y sus familias dejaron el barrio de Waer, última posición que controlaban los insurgentes en la ciudad. La salida de los combatientes fue supervisada por Rusia, informó la agencia oficial Sana.