Lausana/AFP
Las grandes potencias e Irán iniciaron este sábado en Lausana (Suiza) un fin de semana de intensas conversaciones para intentar llegar a un acuerdo político sobre el programa nuclear iraní antes de fin de mes.
«Tras 10 o casi 12 años de conversaciones con Irán, pharmacy se inicia el desenlace», declaró el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, presente en Suiza para participar en estas negociaciones.
Teherán y las grandes potencias del grupo 5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China y Alemania) negocian desde hace año y medio un acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Un acuerdo provisional firmado en noviembre de 2013 fue prorrogado ya dos veces, y los negociadores se han fijado como fecha límite el 31 de marzo para alcanzar un acuerdo político, antes del texto completo con todos los detalles técnicos que debería fijarse antes del 30 de junio.
«Las negociaciones son muy duras y complicadas», había resumido el viernes el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif.
Las delegaciones estadounidense e iraní, conducidas por el secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo iraní Zarif, los dos principales protagonistas de estas negociaciones, están conversando en Lausana desde hace dos días.
Los demás ministros de Exteriores empezaron a llegar el sábado a Lausana.
El francés Laurent Fabius, que ha defendido la línea más dura con Teherán, repitió a su llegada su «deseo de avanzar hacia un acuerdo robusto».
«Irán tiene derecho a la energía nuclear civil, pero en lo que respecta a la bomba atómica, la respuesta es no», declaró Fabius, cuya intransigencia ha podido irritar en alguna oportunidad a sus homólogos de las otras potencias.
Las grandes potencias quieren asegurarse de que Irán no se dotará jamás de la bomba atómica, controlando estrechamente su programa nuclear, a cambio de un levantamiento de las sanciones que afectan al país.
Las grandes potencias sospechan que la República Islámica quiere dotarse de armas atómicas bajo la cobertura de su programa civil. La ONU y las potencias occidentales han impuesto a Irán una serie de sanciones.
Teherán desmiente las acusaciones sobre un posible uso militar de su programa nuclear y afirma enriquecer uranio para producir electricidad e isótopos médicos, que se usan para diagnosticar ciertos tipos de cáncer.
En la mañana del sábado, una periodista estadounidense preguntó a Kerry y Zarif si esperaban pasar un buen día. Kerry sonrió y contestó: «Hoy esperamos (pasar) una noche», tras lo cual Zarif agregó bromeando: «noche, medianoche, mañana».
Además de Zarif, Kerry mantendrá en Lausana una reunión este sábado con sus homólogos francés y alemán, anunció un responsable estadounidense.
Kerry se reunirá por separado con Fabius, y posteriormente «tendrá una comida de trabajo» con él y con Steinmeier, informó esta fuente.
El viernes, el presidente estadounidense, Barack Obama, y la jefa de gobierno alemana, Angela Merkel, dijeron que corresponde a Irán tomar las últimas medidas necesarias para sellar con éxito las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear y pidieron un «acuerdo global a largo plazo».