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Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
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enos de 20 horas faltan para que inicie el año 2019 y la mayoría de salvadoreños ya están listos para darle la bienvenida a un año más con los tradicionales calendarios “de papel”.
Una de los locales más conocidos por la distribución de calendarios es el de Irma Díaz, quien desde hace más de 31 años ha sido la protagonista para que la tradición de los calendarios tradicionales no desaparezca, a pesar que las nuevas tecnologías como celulares y dispositivos móviles tengan incorporado un calendario digital.
A tempranas horas del día 30 de diciembre, Luis Pérez visitó el local de Díaz, en las cercanías de la plaza Morazán, para comprar dos calendarios, uno para su casa y otro para su negocio.
Paisajes, deportes, automóviles, en fin, una amplia gama de creaciones, incluso imágenes cristianas adornan los calendarios que van desde los $0.50 a los $2. El tamaño también importa.
Al igual que Pérez, la mayoría de salvadoreños que no están “tan actualizados con la tecnología”, los usan para anotar el pago de recibos y consultas médicas para no tener ningún contratiempo.
“Yo los prefiero así porque en cada número anoto lo que voy a hacer. Esta tradición debe de mantenerse, primero porque es una costumbre del país, segundo hay gente que trabaja de eso y es su fuente de trabajo”, manifestó.
Son más de un centenar de calendarios los que son vendidos a diario en el local de Díaz, donde atiende por más de 12 horas para que los consumidores puedan adquirir el artículo con el diseño que más les guste y puedan apreciarlo los 365 días del año.
