Jerusalén, Indefinido / AFP
Jean-Luc Renaudie
Israel volvió a bloquear el suministro de carburante en la Franja de Gaza como respuesta al lanzamiento de cometas incendiarias desde este enclave palestino, una decisión que puede provocar nuevas confrontaciones.
El ministro israelí de Defensa, Avigdor Lieberman, anunció esta medida que acentuará el bloqueo al que está sometida desde hace más de diez años la Franja de Gaza, que sufre habituales cortes de electricidad, sobre todo en hospitales, lo que pone en riesgo la vida de los enfermos, según la ONU.
Lieberman justificó el bloqueo del suministro de carburante por «la persistencia del terrorismo a través de los globos incendiarios y de las confrontaciones en la frontera» entre Gaza e Israel. Estas restricciones seguirán en vigor mientras los ataques palestinos «no se terminen completamente», afirmó el ministro israelí.
Por estos mismos motivos, Israel ya había reforzado el mes pasado su bloqueo en la Franja de Gaza. El 9 de julio, el país cerró el paso fronterizo de Kerem Shalom, el único punto donde está autorizada la circulación de mercancías en dirección al enclave palestino, donde el 80% de sus dos millones de habitantes depende de las ayudas sociales y humanitarias, según el Banco Mundial.
Sin embargo, se mantuvo el suministro de alimentos, medicamentos y carburante. Aunque el ministerio de Defensa israelí decidió bloquear el suministro de carburante el 17 de julio, la circulación de mercancías en Kerem Shalom fue restablecida una semana después.
Globos incendiarios
Esta decisión se produjo tras una tregua entre Israel y el movimiento islamista de Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa ya amenazó entonces con restablecer el bloqueo en caso de que persistiera el lanzamiento de globos y cometas incendiarias.
Tras unos días de calma, volvieron a lanzarse estas armas caseras desde el territorio palestino. El miércoles se registraron siete incendios, según el servicio de bomberos israelí. Desde abril, se quemaron unas 3.000 hectáreas en territorio israelí.
También se produjeron otros incidentes en la frontera entre Gaza e Israel. El ejército israelí atacó el miércoles de la semana pasada «puestos militares» de Hamas, después de que sus soldados fueran atacados. Tres palestinos, entre ellos, un niño de 12 años, murieron durante el fin de semana a causa de los ataques israelíes.
Israel denunció entonces que 7.000 palestinos «amotinados» lanzaron piedras y neumáticos en llamas contra soldados que se encontraban detrás de la barrera que separa Gaza de Israel.
Al menos 157 palestinos fueron abatidos por el ejército israelí desde el 30 de marzo, cuando empezó una ola de protestas en Gaza contra el bloqueo y la colonización israelí. En cambio, sólo falleció un soldado de Israel, muerto el 20 de julio en la zona fronteriza.
«Vidas en peligro»
La ONU se mostró alarmada por las penurias provocadas por el bloqueo del suministro de carburante, necesario para hacer funcionar los generadores de electricidad.
Estos generadores también son utilizados para la distribución y la potabilización del agua.
«Con cortes de electricidad que duran casi 20 horas al día, si las entregas de fuel no se restablecen inmediatamente,la vida de personas correrá peligro», declaró recientemente Jamie McGoldrick, el coordinador de la ONU para los asuntos humanitarios en territorio palestino.
Entretanto este jueves el capitán de un barco de bandera noruega acusó a Israel de haber cometido una violación al inspeccionarlos en aguas internacionales. El barco llamado «Awda» («Retorno» en árabe), que llevaba 22 personas a bordo buscaba denunciar el bloqueo israelí y las consecuencias en la población.
El barco provenía de Europa y quería «violar el bloqueo naval legal impuesto a la Franja de Gaza», dijo el ejército israelí.
«Fuimos inspeccionados en aguas internacionales y estábamos más cerca de Egipto que de Israel», afirmó el capitán Herman Reksten la madrugada del jueves cuando llegó a Noruega, luego de haber estado detenido tres días en una cárcel israelí.