Por Joseph Dyke/Delphine Matthieussent
Jerusalén/AFP
Israel cerró este martes los accesos de Cisjordania ocupada y todos los puntos de paso con la Franja de Gaza y puso en alerta a la policía en Jerusalén para evitar todo posible acto de violencia en ocasión del Yom Kipur.
El país comienza este martes un periodo de fiesta judía, dos días después de una atentado en el que dos israelíes atacados por un palestino murieron.
En 2015, los festejos del Yom Kipur y de los Tabernáculos fueron el preludio de una ola de violencia que aún continúa.
En ocasión del Kipur, del martes por la noche al miércoles por la noche, y de la fiesta de los Tabernáculos, a partir del domingo por la noche y por una semana, la Ciudad Vieja de Jerusalén recibe a miles de personas que acuden al muro de las Lamentaciones, situado junto a la ultrasensible explanada de las Mezquitas.
La explanada, tercer lugar santo del islam, venerado por los judíos como el monte del Templo, está situada en Jerusalén Este, anexada y ocupada por Israel, trasciende al conflicto israelo-palestino.
Incluso antes del comienzo del Kipur, decenas de miles de fieles acudieron durante la noche delante del muro para orar, algunos hasta la madrugada.
Más de 3.000 policías fueron movilizados en Jerusalén para las fiestas, indicó la policía.
Como generalmente sucede en estos periodos sensibles, el ejército israelí cerró los territorios de Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza, impidiendo a los palestinos salir o entrar en Israel, salvo para urgencias médicas o humanitarias.
El cierre de 48 horas sólo concierne a los palestinos y no a los casi 400.000 colonos israelíes que viven en Cisjordania, ocupada por el ejército israelí desde 1967, dijo el ejército.
Para los palestinos, estas disposiciones son las que les complican la vida.
En el sector musulmán de la Ciudad Vieja, las cortinas de numerosos negocios permanecieron cerrados por la mañana. Los comerciantes que acuden a sus trabajos o tienen personal que viene de Cisjordania «abrirán más tarde, dado que se necesitará más tiempo para llegar», dijo un comerciante que pidió el anonimato.
Minimizar riesgos de ataques
Para Israel se trata de minimizar el riesgo de ataques palestinos. La seguridad interior (Shin Beth) oportunamente anunció el martes el arresto, hace un mes, de un palestino de Jerusalén que preparaba un atentado suicida en un autobús del barrio de colonos de Pisgat Zeev.
Mohamad Julani actuaba con instrucciones de los miembros de Hamas en Gaza, dijo el Shin Beth. El hombre pertenecía al movimiento islamista palestino con el que Israel está en estado de guerra permanente.
El ejército israelí anunció además haber destruido la madrugada del martes el domicilio en Cisjordania de uno de los palestinos condenados a cadena perpetua por el asesinato de una pareja de colonos hace un año.
El domicilio de Amjad Aliwi, un departamento en el tercer piso de un edificio residencial en Naplusa, fue destruido con explosivos, confirmó la policía palestina.
Según el ejército israelí, Amjad Aliwi formaba parte de la «célula terrorista responsable de la planificación y ejecución del ataque del 1 de octubre de 2015 en la que Naama y Eitan Henkin murieron».
La pareja Henkin, que circulaba en coche entre las colonias israelíes de Elon Moreh e Itamar, al este de Naplusa, murieron por disparos no muy lejos del pueblo palestino de Beit Fourik. Sus cuatro hijos estaban con ellos.
El ataque del domingo fue saludado por Hamas, al igual que los anterior, pero no fue reivindicado. Su autor, Misbah Abu Sbeih, era conocido como un ardiente militante de la «defensa» de la explanada.