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Ramala/Prensa Latina
El ejército israelí continuó este martes sus bombardeos contra Gaza, en especial en torno a la sureña ciudad de Khan Yunis, epicentro de una ofensiva terrestre que amenaza con extenderse a Rafah, en la frontera con Egipto.
Las bombas israelíes causaron esta madrugada cinco muertos y numerosos heridos en el campamento de refugiados de Nuseirat, ubicado en el centro del enclave costero, señaló la agencia oficial de noticias Wafa.
Mientras, un menor de edad perdió la vida y cuatro civiles resultaron lesionados en un incidente similar en el barrio de Al-Brazil, en Rafah, una ciudad que acoge a 1,4 millones personas, la mayoría refugiados de otras zonas de Gaza.
La artillería y la aviación también atacaron las áreas oriental y occidental de Khan Yunis, que desde hace semana es un objetivo central de las operaciones castrenses.
Wafa denunció que como consecuencia de las incursiones, el suministro de electricidad fue completamente cortado en el Complejo Médico Nasser, en esa urbe, que está asediado desde hace 17 días.
Siete civiles murieron ayer en esa instalación y 14 miembros del personal médico y desplazados resultaron heridos por disparos de francotiradores israelíes, criticó Wafa.
También se reportaron varios fallecidos en el campamento de refugiados de Al-Maghazi.
Un corresponsal de la televisora qatarí Al Jazeera advirtió que “los bombardeos israelíes se concentran ahora en la zona central de Gaza, lo que no da ninguna opción a las personas que buscan seguridad”.
Cientos de palestinos comenzaron a huir de Rafah hacia la zona central, ellos están buscando refugio después de los intensos ataques nocturnos, explicó la fuente.
Las personas están hacinadas en pequeñas partes de Gaza, convertida en gran parte en campos de refugiados, alertó.
