Jerusalén, Indefinido / AFP
Jonah Mandel / Guillaume Lavallée
El gobierno israelí autorizó el domingo la legalización de una colonia salvaje en Cisjordania ocupada, dos días antes de las elecciones legislativas, que se revelan cruciales para el futuro político del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
En el último día oficial de la campaña -los candidatos teóricamente no pueden organizar mítines el lunes de cara a la votación del martes-, Netanyahu sacó un conejo del sombrero, durante su consejo de ministros.
El gobierno decidió «transformar la colonia salvaje de Mevoot Yericho, ubicada en el valle del Jordán, en una oficial», anunció la oficina del primer ministro al concluir el encuentro celebrado excepcionalmente en esta llanura fértil.
El valle del Jordán es «un muro de defensa que será parte integrante de Israel (..) y que asegurará la presencia eterna de nuestras fuerzas armadas», dijo Netanyahu.
La Autoridad Palestina condenó la celebración de esta reunión ministerial en los Territorios ocupados y, sin mencionar directamente a la colonia, pidió a la comunidad internacional hacer presión sobre Israel que «socava todos los fundamentos del proceso político (de paz)».
La colonia Mevoot Yericho está situada cerca de Jericó, la principal ciudad palestina de este valle estratégico y corazón de la industria agrícola, al norte del Mar Muerto.
Sin embargo, la pequeña colonia de Mevoot Yericho legalizada por el derecho israelí seguirá siendo ilegal a los ojos de la comunidad internacional, como lo son todos los asentamientos en los Territorios palestinos ocupados.
«El gobierno sigue dando prueba de su desprecio por la solución con dos Estados», previendo un Estado palestino viable que coexista con Israel, aseguró la ONG israelí Peace Now.
En un comunicado, la fiscalía general de Israel confirmó que, a pesar del contexto electoral, el gobierno tiene la autoridad para tomar esta decisión sensible.
«Es un día importante para el movimiento de los habitantes de Judea y Samaria», nombre bíblico de Cisjordanía ocupada, reaccionó Hananel Dorani, jefe del Consejo de Yesha, asociación de los colonos israelíes en los Territorios ocupados.
«Esperamos que sea el inicio de la soberanía» israelí sobre «toda» Cisjordania, agregó.
El anuncio del gobierno ocurre en momentos en que los principales partidos se aprestan a celebrar por la tarde sus últimas concentraciones de campaña para atraer electores con vistas a la consulta del martes.
El partido Likud, de Netanyahu, y el partido opositor Kahol Lavan (Azul-blanco), del exjefe del estado mayor del ejército, Benny Gantz, están codo a codo en los últimos sondeos, y tienen cada uno su concentración en la noche en Tel Aviv, la metrópolis económica del país.
– «Querido amigo» Trump –
Netanyahu prometió la semana pasada anexar todas las colonias judías en el valle del Jordán, un territorio estratégico que representa aproximadamente el 30% de la Cisjordania ocupada, de ganar las elecciones.
Este anuncio fue duramente criticado por funcionarios palestinos, quienes consideran que de concretarse equivale a la muerte del proceso de paz, así como por una parte de la clase política israelí, que está a favor de la anexión pero considera que ésta se plantea con fines electorales.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) expresaron este domingo su «rechazo total» a la promesa de Netanyahu.
Netanyahu se comprometió a anexar estos asentamientos judíos «inmediatamente» después de las elecciones.
Aunque la colonización (ocupación) por parte de Israel de Cisjordania y de Jerusalén Este se ha mantenido bajo todos los gobiernos israelíes desde 1967, a pesar de violar el derecho internacional, en los últimos años se ha acelerado con el impulso de Netanyahu y su aliado en Washington, el presidente Donald Trump.
Actualmente, más de 600.000 israelíes viven en una coexistencia a menudo muy conflictiva con tres millones de palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel.
El sábado, Trump dio su apoyo a la campaña de reelección de Netanyahu, revelando sus conversaciones sobre un tratado de «defensa mutua», que espera poder continuar después de la votación. Pero omitió comentar públicamente la promesa del primer ministro.
«El Estado judío nunca ha tenido un mejor amigo en la Casa Blanca», respondió, no obstante, Netanyahu en Twitter, agradeciendo a su «querido amigo» Trump.