Jerusalén / AFP
El Tribunal Supremo israelí validó la venta de bienes inmobiliarios de la Iglesia greco-ortodoxa a una organización ultranacionalista judía en la Ciudad Vieja de Jerusalén, parte palestina de la Ciudad Santa ocupada y anexionada por Israel.
Según un veredicto publicado el martes por el tribunal, la apelación del patriarcado greco-ortodoxo, que pedía la anulación de esta venta validada por un tribunal israelí en 2017, fue rechazada.
El caso se remonta a 2004, cuando tres empresas vinculadas con la asociación judía israelí Ateret Cohanim adquirieron, en el marco de un contrato enfitéutico, tres edificios de la Iglesia greco-ortodoxo.
Se trata del hotel Petra y del Imperial Hotel en la Ciudad Vieja de Jerusalén en el sector de la Puerta de Jafa, en el barrio cristiano, y de un inmueble residencial situado al otro lado del casco antiguo, en la zona musulmana.
Esta asociación de colonos israelíes tiene por vocación «judaizar» la Ciudad Santa, y compra edificios en el casco antiguo desde hace años, utilizando empresas pantalla que no están oficialmente vinculadas con el organismo.
Con esta adquisición, Ateret Cohanim será propietaria de la mayoría de edificios situados entre la Puerta de Jaffa, una de los principales accesos a la Ciudad Vieja y al mercado árabe.
En un comunicado publicado el martes, el arzobispo greco-ortodoxo de Sebaste, en el norte de la Cisjordania ocupada, Atallah Hana, denunció una decisión «ilegal e ilegítima».
«La adquisición de propiedades históricas de la Puerta de Jaffa por parte de organizaciones de colonos extremistas es una nueva catástrofe que se suma a las catástrofes y reveses que ha sufrido la presencia cristiana en esta Ciudad Santa», declaró, haciendo un llamado a acciones pacíficas para hacer anular la decisión.