Lyon/Francia/dpa
La selección italiana dio hoy una muestra de jerarquía y se impuso 2-0 a la difícil Bélgica en el debut de ambos equipos en la Eurocopa de fútbol de Francia.
En uno de los duelos más atractivos de la primera fase, el último subcampeón europeo se llevó la victoria en Lyon gracias a un gol de Emanuele Giaccherini a los 32 minutos de juego y una volea en el tiempo de descuento de Graziano Pelle.
Pese a no contar con las grandes figuras de otras épocas, el equipo dirigido por Antonio Conte demostró que también merece ser ubicado entre los favoritos al título. No brilló, pero mostró la habitual practicidad italiana para llevarse un triunfo vital en el duro Grupo E.
Tras el empate 1-1 entre Irlanda y Suecia, Italia lidera en soledad la considerada «zona de la muerte» y el viernes tendrá la posibilidad de meter un pie en octavos de final cuando se mida al equipo escandinavo liderado por Zlatan Ibrahimovic en Tolouse.
Bélgica, segunda del ranking mundial de la FIFA y señalada como un fuerte candidato al título, no tendrá ya ningún margen en el choque del sábado ante Irlanda en Burdeos.
En un partido parejo y con ocasiones repartidas, Italia se llevó los tres puntos al aprovechar una desatención en la defensa belga en la primera etapa.
El inoxidable Daniele De Rossi envió un pelotazo frontal que no pudo despejar la zaga y Giaccherini, otro veterano, definió sólo frente a Thibaut Courtois tras bajar el balón con gran clase.
Tal como había pedido en la previa el capitán Gianluigi Buffon, los más experimentados dieron la cara por la «Azzurra». Con un promedio de 31,17 años, el plantel italiano es el más veterano entre las 24 selecciones participantes.
El cuatro veces campeón mundial celebró así su primera victoria en un debut de la Eurocopa desde el 2000.
La talentosa Bélgica tuvo sus ocasiones y asedió por momentos el arco de Buffon, especialmente en la segunda etapa. También las tuvo Italia, que pudo haber liquidado antes el partido de no haber mediado las grandes intervenciones de Courtois.
El guardameta belga, sin embargo, nada pudo hacer ante la fulminante volea de Pelle, que selló la victoria italiana en un contraataque magistral.
El gol fue celebrado eufóricamente por los jugadores italianos, incluyendo a Buffon, que se recorrió el campo entero para abrazarse a sus compañeros. Una vez más, el conjunto italiano demostró que mientras más se lo subestima más peligroso es.