Roma/Estocolmo/dpa
¿ Se imagina un Mundial de fútbol sin Italia? “Imposible”, responde el mánager de los “azzurri”, Gabriele Oriali. Para evitar esa debacle, Italia necesita vencer a los nervios y a Suecia en el repechaje europeo.
El equipo de Gian Piero Ventura visita hoy Estocolmo en el partido de ida y el lunes recibirá a Suecia en Milán. La presión es enorme sobre el equipo azul, un histórico del fútbol internacional.
La selección italiana cuenta en su palmarés con cuatro títulos mundiales y sólo se perdió dos ediciones de la Copa del mundo, ambas por motivos políticos y la última en 1958.
Ahora no tiene margen de error tras quedar segunda de su grupo en la clasificación europea por detrás de España.
Serán dos de los partidos más importantes de la historia reciente de Italia.
Italia quedó condenada a jugar la repesca el día que perdió 3-0 en el Santiago Bernabéu ante España. Los “azzurri” llevaban 56 partidos de clasificaciones a Mundiales y Eurocopas sin perder. Aquella derrota puso fin a la racha y llenó de dudas al equipo de Ventura.
Suecia no aparece como un rival sencillo, por más que está afrontando sus primeras eliminatorias sin Zlatan Ibrahimovic, la principal estrella del equipo en la última década.
Sin dependencia del astro y con un juego más de equipo, los suecos llegaron a esta instancia después de provocar la eliminación de Holanda y terminar por detrás de Francia en el grupo de clasificación.
Suecia, que jugó 11 de las últimas 20 ediciones de la Copa del mundo, mostró galones en la fase de grupos al ganar 2-1 en casa a Francia.