Por Hélène Colliopoullou
Atenas/AFP
Los griegos rechazaron la política de austeridad impuesta por la UE, see al otorgar, cialis según los sondeos a pie de urna, una amplia ventaja al partido opositor de izquierda radical Syriza de Alexis Tsipras, en las elecciones legislativas de este domingo.
Syriza habría obtenido entre 8,5 y 16,5 puntos de ventaja sobre el partido gobernante Nueva Democracia del primer ministro conservador, Andonis Samarás, y obtendría entre 146 y 158 escaños en el Parlamento griego. La mayoría absoluta se encuentra en los 151 diputados.
«Es una victoria histórica» y «un mensaje que afecta no solo a los griegos sino que resuena en toda Europa y trae alivio», dijo triunfal el portavoz de Syriza, Panos Skourletis, a la televisión Mega.
Tras conocerse estos sondeos, una explosión de alegría estalló en la sede de la campaña electoral del partido austeridad, en pleno centro de Atenas.
Las estimaciones de las encuestas otorgan entre el 35,5% y el 39,5% de los sufragios al partido de Tsipras, mientras que Nueva Democracia se alzaría con entre el 23% y el 27% de los votos.
Los socios europeos de Grecia, preocupados por la intención de Syriza de renegociar la enorme deuda griega y de desafiar los programas de austeridad impuestos por Bruselas, siguieron de muy cerca estos comicios legislativos.
En Europa, las otras formaciones de izquierda radical, como Podemos en España, se beneficiarán de la victoria de sus homólogos griegos.
Antes del cierre de la votación, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, dijo en la ciudad española de Valencia (este): «¡Comienza la esperanza, termina el miedo!. Syriza, Podemos, venceremos».
Con este resultado, los griegos castigan al gobierno de Samarás, quien tuvo que aplicar las reformas impuestas por los acreedores de Grecia, -la UE y Fondo Monetario Internacional (FMI)-, a cambio de 240.000 millones de euros prestados al país desde 2010.
Pero estas reformas pasaron factura a la población, víctima de una tasa de desempleo del 25% y de drásticas reducciones salariales. En los últimos cinco años, el Producto Interno Bruto griego ha perdido un cuarto de su valor.
«Los pobres no tienen nada que perder»
Durante la campaña, Alexis Tsipras anunció la adopción de medidas inmediatas, como un aumento del salario mínimo de 580 a 751 euros, si lograba formar gobierno y advirtió de que no se contentaría con una simple reestructuración de la deuda, que alcanza el 175% del PIB griego (más de 300.000 millones de euros).
Así, el líder de Syriza busca una importante reducción de esta deuda, en la línea de las concesiones acordadas a Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.
Este anuncio preocupa a los mercados financieros, a pesar de que ni Tsipras ni nadie quiere una salida de Grecia de la zona euro.
Los electores griegos, a menudo desconfiados, optaron así por votar por un partido al que Samarás intentó desacreditar durante la campaña, asegurando que transformaría Grecia en Venezuela o en Corea del Norte.
Pero, en un colegio electoral del Pireo, Vaia Katsarou, una abogada de 49 años, resumía el sentimiento general: «Es un riesgo, pero los pobres no tienen nada que perder».
Si Syriza logra la mayoría absoluta, Tsipras tendrá las «manos libres» para aplicar su política, tal y como desea.
El economista de UniCredit Erik Nielsen estimaba el domingo, antes del cierre de las mesas electorales, que esta votación es «muy importante, quizás histórica», pero pensaba que un gobierno de Syriza sería finalmente menos radical de lo que sugieren los grandes medios de comunicación.
Los primeros sondeos a pie de urna no permitían todavía despejar la incógnita del tercer puesto. La formación de centroizquierda To Potami (El río) y el partido neonazi Aurora Dorada, que cuenta con 70 miembros a la espera de un juicio por «pertenencia a una organización criminal», se disputan este puesto.
Los primeros resultados oficiales se conocerán hacia las 19H30 GMT).
Euforia de izquierdas europeas
El éxito electoral de Syriza, fue recibido con esperanza por las izquierdas de otros países. Los griegos «van a tener un presidente griego de verdad, no un delegado de Angela Merkel», declaró el español Pablo Iglesias, líder de Podemos.
E, incluso, la formación francesa de extrema derecha Frente Nacional se felicitó el lunes por «la apertura de un proceso contra la euro-austeridad» con la victoria de Syriza y reiteró su deseó de la salida de Francia de la UE.
En la primera jornada tras los comicios griegos, las principales bolsas europeas abrieron con moderadas bajas. En cambio la bolsa griega se desplomó inicialmente un 5,5% el lunes por la mañana pero luego reducía su caída (-3,2%) hacia las 12H00 GMT.
Durante los intercambios en Asia, el euro había caído a su nivel más bajo en 11 años, por debajo de 1,11 dólares. El lunes a las 11H15 GMT se recuperó algo y valía 1,1245 dólares.