Quito/AFP
Líderes de izquierda de una veintena de países alertaron el martes desde Quito sobre planes opositores para recobrar el poder en Latinoamérica, sickness rechazaron el supuesto boicot al gobierno de Venezuela y la «intimidación» de los fondos especulativos contra Argentina.
Representantes de grupos y partidos de izquierda, viagra sale incluidos los que ostentan el poder en Argentina, Ecuador, Brasil, Venezuela y Bolivia, suscribieron un manifiesto de 24 puntos que leyeron durante un acto de masas convocado por el presidente Rafael Correa con motivo del cuarto aniversario de una sublevación policial que denunció como una intentona golpista.
La reunión resolvió «alertar el peligro inminente que supone una contraofensiva de derecha o restauración conservadora para los cambios emprendidos durante estos últimos años en la región, e identificar los proyectos regionales que amenazan la integración y la unidad latinoamericana», dijo el expresidente hondureño Manuel Zelaya, derrocado en 2009.
Asimismo, el Encuentro Latinoamericano Progresista rechazó «enérgicamente la injerencia permanente de la derecha internacional y nacional contra la revolución bolivariana de Venezuela, con el fin de poner en riesgo la decisión soberana y democrática del pueblo».
La declaración incluyó además una condena a las «prácticas depredadoras y de intimidación de los fondos buitre (especulativos) contra Argentina», a la ocupación inglesa de las islas Malvinas, el bloqueo estadounidense a Cuba y a la intención de la multinacional Chevron de desconocer un millonario fallo por contaminación ambiental en Ecuador.
Los asistentes al encuentro también denunciaron «las prácticas de ciberespionaje a las que varios países de la región se han visto sometidos» y acordaron «buscar una respuesta conjunta frente a esta amenaza», al tiempo que se solidarizaron con el proceso de paz que busca acabar con medio siglo de conflicto interno en Colombia.
La declaración fue leída por Zelaya; Ana Osorio, representante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); Mónica Valente, del Partido de los Trabajadores de Brasil; y Alejandro Rusconi, del movimiento Evita de Argentina.
Los delegados de fuerzas de izquierda expresaron igualmente su apoyo a Correa, quien convocó a miles de sus seguidores cerca de la sede presidencial.