Se fue un creyente en el izquierdismo democrático en El Salvador: Ivo Alvarenga

Por:  Víctor Manuel Valle Monterrosa

Un compañero universitario de larga data, Ivo Alvarenga, falleció en San Salvador, el 24 de julio de 2024, a sus 87 años. Fue enterrado en su ciudad natal, Berlín, Usulután, al día siguiente. Ivo Príamo Alvarenga se graduó como abogado en la Universidad de El Salvador e hizo estudios especializados en derecho agrario en la Universidad de Bolonia. Escribió libros y artículos sobre política y derecho. Fundó en la UES en los 1960 el Movimiento de Izquierda Democrática, MID, y militó por un tiempo en el Movimiento Nacional Revolucionario, MNR, partido de El Salvador miembro de la Internacional Socialista.

Fue funcionario de la FAO, en Roma, y embajador de El Salvador en Italia. Se destacó como orador y dirigente de izquierda moderada. Fui a su velatorio el día de su muerte y, en esa ocasión, estuve reunido, evocando anécdotas conocidas, con Fidel Chávez Mena y Ricardo Castaneda, dos amigos de Ivo desde los tiempos estudiantiles en la Universidad de El Salvador. Muy abundante el anecdotario que compartimos. Como homenaje a la memoria de Ivo Príamo Alvarenga, escribo este texto sobre anécdotas con Ivo.

El muchacho de Berlín, Usulután, en el Colegio Santa Cecilia

Conocí a Ivo hace más de 70 años. Él llegó por poco tiempo, durante los años 1950, a estudiar al Colegio Santa Cecilia donde yo estaba en primaria y él era de secundaria. Por la forma dolicocéfala de su cabeza le decían el cabezón y era colocho. Era de los más altos y no reía mucho.  Desapareció de nuestra vista y supimos que había cambiado de colegio para estudiar en el García Flamenco, centro educativo prestigioso y laico donde estudiaban alumnos con capacidad de pago y sus padres les querían dar una educación de calidad, sin que cargaran el sambenito de beatos.

El dirigente estudiantil rebelde en la Universidad de El Salvador

Ingresé a la UES, a estudiar Ingeniería Civil en 1959, año en que comenzó la Revolución Cubana. Ivo había ingresado en 1957 a estudiar Derecho. En 1960, gobernaba El Salvador el teniente coronel José María Lemus, un eslabón más de la cadena de gobiernos militares, que habiendo comenzado con pasos positivos (derogatoria de Ley de Defensa del Orden Democrático, permiso para retorno de exiliados por el antecesor Osorio, por ejemplo), a mitad de su mandato comenzó a reprimir y escalar su represión. En el fatídico año 1960, en un par de meses, la situación se tornó violenta y los ciudadanos en protesta fueron reprimidos con violencia letal.

Ivo entonces surgió como dirigente estudiantil rebelde con un notorio liderazgo para la lucha. Ante la inoperancia del organismo dirigente de AGEUS, los estudiantes en Asamblea tumultuosa decidieron instalar un Comité Ejecutivo de Emergencia, para dirigir la lucha estudiantil contra el tiranuelo de turno e Ivo fue proclamado Presidente de los estudiantes universitarios. En ese período coincidimos en varias ocasiones, una de ellas el 19 de agosto de 1960 cuando las fuerzas policiales y militares evitaron una manifestación estudiantil y nos sitiaron en la Rotonda de la Facultad de Medicina. Esa noche vi a Ivo desplegar su liderazgo y conocí a personas que después serían notables figuras como Fabio Castillo Figueroa y Roque Dalton. Lemus torpemente escaló la represión y fue derrocado el 26 de octubre de 1960.

El viaje a Cuba en diciembre de 1960

En medio de la euforia popular por el triunfo rebelde en Cuba, una nutrida delegación de salvadoreños viajó a Cuba para celebrar el segundo aniversario de la Revolución el año nuevo de 1961.  Ivo asistió como presidente, aún, de los estudiantes. Y en la emoción de la circunstancia, desde Cuba, Ivo envió un telegrama a la Junta de Gobierno Cívico Militar, que también vivía momentos de euforia, pidiendo que no se rompieran relaciones con Cuba, pues el gobierno de EEUU ya había comenzado a alinear a los gobiernos de la región para aislar a Cuba, y todos los gobiernos de América Latina, excepto el de México, marcharon a la “…zaga de los Estados Unidos como una traílla de perritos falderos”, según lo describió Alberto Masferrer en un escrito de 1927.

El telegrama de Ivo cayó muy mal en la derecha del país. El Embajador de El Salvador en Cuba era Rafael Eguizábal Tobías, quien cuando vino el contragolpe reaccionario que derrocó a la Junta de Gobierno, fue nombrado Canciller del nuevo Directorio gobernante y se encargó de unirse a la traílla para romper relaciones con Cuba el 1 de marzo de 1961, cuando Ivo ya pagaba su osadía con un exilio a resultas del contragolpe reaccionario.

Comienzan las divergencias entre estudiantes universitarios en torno a Cuba

En octubre de 1961 se llevaría a cabo en Natal, Brasil, el Cuarto Congreso Latinoamericano de Estudiantes. En Brasil había jolgorio revolucionario pues gobernaba Joao Goulart, presidente progresista que fue derrocado por los militares en 1964 para instalar la dictadura que duró 20 años. El Congreso estaba lleno de delegaciones entusiastas en las que se comenzaban a mostrar divergencias en torno al apoyo a la revolución cubana. Por tal motivo el Congreso se postergó indefinidamente (Por fin se llevó a cabo en Cuba en 1966). Fue ahí cuando Ivo comenzó a mostrar divergencias con el movimiento estudiantil de la izquierda pro cubana, lo cual fue el comienzo de un proceso de definiciones políticas que se mantuvieron a lo largo de su carrera, aunque con madurez para encontrar áreas de trabajo político común.

En ese tiempo, el movimiento estudiantil mundial estaba tocado por la confrontación de las superpotencias EEUU y URSS. En Praga era la sede de la Unión Internacional de Estudiantes, inclinada a la izquierda, y en Holanda estaba la sede de la Conferencia Internacional de Estudiantes, tirando al antisovietismo. Ivo optó por identificarse con la CIE y eso se proyectó en Natal donde se estaba descalabrando el Cuarto Congreso del CLAE. Eso le causó confrontaciones en el seno del movimiento estudiantil salvadoreño, pero al mismo tiempo le sirvió para proyectar su perfil de contestatario, sin adherirse a la izquierda radical pro soviética o pro china de Mao, que por esos tiempos expresaban para las derechas el imperio del mal.

La fundación del Movimiento de Izquierda Democrática en la UES

En torno a esas posiciones divergentes, Ivo con otros estudiantes afines tuvo la iniciativa, entre 1961 y 1962, de fundar en la Facultad de Derecho de la UES el Movimiento de Izquierda Democrática. (MID). Era una continuación de un movimiento de los 1950 llamado Frente Universitario Centralista en el que figuraron dirigentes como Abel Salazar Rodezno y Mario Moreira. Tanto el FUC como el MID buscaban una posición equidistante de los agrupamientos tradicionales Acción Estudiantil Universitaria (AEU), de clara orientación izquierdista, y la Acción Católica Universitaria Salvadoreña (ACUS), el bastión de la derecha universitaria.

AEU, ACUS y MID tenían su base principal en Derecho, pero se proyectaban con diversos grados de fortaleza a las otras seis Facultades de la UES. El MID comenzó a participar en elecciones estudiantiles y para designar autoridades universitarias. Las tres agrupaciones evolucionaron en nombre y propósitos políticos y a la altura de 1967, AEU era la Federación de Estudiantes Universitarios Revolucionarias, FEUR, izquierda radical; la ACUS fue la Federación Revolucionaria Universitaria Social Cristiana (FRUSC) y el MID fue la Federación Socialista Democrática, con los estudiantes partidarios del izquierdismo democrático. Este agrupamiento tenía en Ivo al líder inspirador y en los años venideros tuvo como mártires a Enrique Escobar Barrera, asesinado en 1980, y Héctor Oquelí Colindres, asesinado en 1990. Ambos eran sin duda, discípulos y seguidores de Ivo Alvarenga y murieron como militantes del MNR.

El desfile presidencial del burro

En 1962 el gobierno militar de turno organizó unas elecciones para hacer de Julio Rivera el presidente constitucional. Éste fue candidato único, sin otros contendientes y para alimentar la farsa necesitaban un candidato opositor para derrotarlo y legitimarse. Ivo era dirigente de AGEUS y, para ridiculizar la falsedad de la campaña política y ante la ausencia de otros candidatos contra Julio Rivera, propuso que los estudiantes universitarios anunciaran que lanzarían un candidato, digno opositor de Rivera.  El PCN y personeros de la Asamblea declararon que si era necesario harían reformas legales para hacer de la AGEUS un partido político. Y comenzó la ola de rumores. Se empezaron a barajar nombres: el Dr. Arturo Romero, el Dr. Napoleón Rodríguez Ruiz, el Dr. Fabio Castillo Figueroa, el Dr. René Fortín Magaña. Y se mantuvo mucho secretismo.

Ivo, inspirado en un caso sucedido en Brasil, cuando unos ingeniosos inscribieron un hipopótamo para contender en unas elecciones, propuso que se lanzara un burro. Dicho y hecho. Eduardo Castillo Urrutia, estudiante de ingeniería civil, consiguió el burro. Un sastre se encargó de confeccionar algo parecido a un uniforme militar para ponerlo al burro que iría sobre la cama de un camión. El Choco Curling y Coco Parada hicieron carteles y caricaturas. La AGEUS y estudiantes voluntarios organizaron el desfile y anunciaron día y hora para llegar al Parque Libertad con el candidato. Se congregó mucha gente y el digno conteniente de Rivera fue un burro que fue vitoreado por la gente congregada.

El desfile comenzaba con una manta del ancho de la calle con dibujos de Rivera y un burro que decía: “Este burro es coronel, este coronel es burro” Y terminaba con otro similar que decía “salvadoreño: por el bien de la patria no votes”. Pues la línea era boicotear las elecciones. Rivera compitió y ganó como candidato único, la democracia representativa continuó y los venales de siempre llamaron a Rivera “Presidente Constitucional”.

Los empellones a Chico Lima en 1962.

Rivera tomó posesión el 1 de julio de 1962. Su compañero como Vicepresidente era el abogado orgánico del gobierno oligárquico-militar Francisco Roberto Lima, conocido como Chico Lima. Un día Chico llegó, pasado de copas y ya como vicepresidente, a visitar su Facultad, la Facultad de Derecho. Los estudiantes presentes lo tomaron como una provocación y, bajo el liderazgo de Ivo Alvarenga, expulsaron a Chico Lima de la Facultad. Lo sacaron a empellones y hasta escupitajos por las históricas gradas de la entrada de la Facultad de Derecho, que aún siguen recibiendo estudiantes para las carreras de Ciencias Jurídicas y Relaciones Internacionales.

Recuerdo cómo narraba Ivo este incidente. Más de 30 años después, en las primeras elecciones en que participó el FMLN después de los Acuerdos de Paz, en 1994, el Frente postuló a Chico Lima como el Vicepresidente en la fórmula cuyo candidato a   presidente era Rubén Zamora. A ellos les encargaría el Frente la conducción del proceso revolucionario a emprender. Seguramente para la mayoría de los activistas impulsando a Chico Lima como un líder popular, con el cariño de la izquierda, el incidente de los empellones y escupitajos le fue ocultado para no bajarles el entusiasmo con el dúo conductor del cambio revolucionario que, según se anunciaba, vendría en 1994 si ganaban Zamora y Lima. Ganó Calderón Sol en segunda vuelta y la rueda del tiempo siguió girando hacia el lado de la derecha.

La elección de Fabio Castillo Figueroa como Rector de la UES en 1963 y de Ángel Góchez Marín en 1967

En febrero de 1963 hubo elecciones de autoridades universitarias en la UES. Se percibía un ambiente político distendido gracias a los gestos de Julión Rivera. Los exiliados regresaron, entre ellos, Fabio Castillo Figueroa y René Fortín Magaña. Inmediatamente Fabio se vislumbró como candidato natural a la rectoría para suceder a Napoleón Rodríguez Ruiz, el rector mártir que fue apaleado cruelmente, por las hordas de Lemus, un fatídico 2 de septiembre de 1960.

Pronto, la persona favorecida con el apoyo mayoritario de los progresistas de la UES, vale decir comunistas, izquierdistas democráticos e independientes cercanos, Fabio Castillo Figueroa encabezaba un fuerte movimiento de reforma en todas las facultades. El comité impulsor de la candidatura de Fabio y otros similares fue plural dentro de la izquierda y el progresismo. En el comité estuvimos Ivo Alvarenga, Albino Tinetti, Miguel Ángel Sáenz Varela, Salvador Navarrete Azurdia, Antonio Osegueda y yo. Con la muerte de Ivo sólo sobrevivimos Albino Tinetti y yo.

Le experiencia se repitió en 1967 para continuar la reforma universitaria iniciada por Fabio y colaboradores. Los mencionados ayudamos a la candidatura de Ángel Góchez Marín; pero fuimos cediendo espacios a una nueva generación entre quienes estaban Salvador Moncada, Héctor Oquelí, Enrique Escobar Barrera, Nelson Segovia y otros. Góchez Marín ganó y Fabio estaba ya en campaña presidencial, pues era el candidato de la izquierda en las elecciones que ganó Sánchez Hernández para que la rueda de los gobiernos militares siguiera girando, a tragos y empujones, recorriendo la ruta hacia la guerra civil de los 1980.

Elecciones para alcaldes y diputados en 1968

El Movimiento Nacional Revolucionario, partido que llegó a ser el único miembro de la Internacional Socialista en El Salvador, se había inscrito en 1967 bajo el liderazgo de su fundador Rodrigo Antonio Velázquez Gamero, un estudiante izquierdista de derecho de larga duración; pero no comunista, coetáneo de una generación universitaria y política anterior a la nuestra. Había que poner a prueba el nuevo instrumento político.

Ivo y sus conmilitones de la UES, entre los que estaban Héctor Oquelí y Enrique Escobar Barrera, abrieron brecha y lanzaron a Ivo como candidato a alcalde de San Salvador, para competir nada menos que con Napoleón Duarte que era el alcalde de San Salvador desde 1964 y lo fue hasta 1970. Por supuesto, Ivo no ganó, pero probó su equipo de compañeros en una lucha política nacional. Además, sus votos ayudaron a que el MNR ganará un diputado, el cual fue su Secretario General, el mencionado Velázquez Gamero. Yo era el candidato a diputado en el segundo puesto por San Salvador, pero los votos no alcanzaron para mi diputación.

El equipo plural en la izquierda conduciendo la UES para 1971

Después de dos períodos reformistas en la UES, entre 1963 y 1971, había habido convulsiones universitarias y nacionales. Una huelga estudiantil conmovió toda la UES en 1970 y el final del segundo periodo tuvo la presencia de varios rectores fugaces: pero había que salvar la UES de una intervención del gobierno militar. Fue así como en un esfuerzo de pluralismo dentro de la izquierda universitaria, y en medio de confrontaciones afectadas por la controversia política en la izquierda de electoreros y partidarios de la lucha armada, hubo campaña para que ganara el economista Rafael Menjívar (FPL) como rector, el abogado Jose Napoleón Rodríguez Ruiz (RN) como vicerrector, el abogado Luis Arévalo (ERP) como fiscal general, el médico Miguel Saénz Varela(PC), como secretario general.

El equipo de conducción se completó con Eduardo Badia Serra (Independiente) como Secretario de Asuntos Académicos e Ivo Alvarenga (Izquierda Democrática) como Secretario del Consejo de Becas e Investigaciones Científicas. De nuevo Ivo se juntaba con Miguel Sáenz con quien tuvo siempre discrepancias por ser Miguel connotado comunista e Ivo, autodefinido izquierdista democrático. Y el equipo plural funcionó entre sobresaltos internos y amenazas externas durante año y medio hasta julio de 1972.

El zarpazo de lesa cultura: capturas y exilios por gobierno de Molina

En medio de agitaciones de la UES y un ambiente político externo amenazante para la UES, tomó posesión como “presidente constitucional” (producto de un fraude), el 1 de julio de 1972, el coronel Arturo Armando Molina que llevaba a Carlos Humberto Romero como Ministro de Defensa. La UES vivía desgarradoras divisiones internas. Un grupo de universitarios, con algunas ideas afines entre sí, y al margen de las confrontaciones que proyectaban las discrepancias entre seguidores de los diversos grupos guerrilleros ya en operación, nos pusimos de acuerdo para conversar sobre la situación y esbozar maneras de encontrar alguna salida que atenuará la gravedad del momento.

Nos convocamos para el 19 de julio de 1972 en la oficina del profesor de medicina Gerardo Godoy y nos agregamos Ivo Alvarenga, Félix Ulloa padre, Antonio Barba y yo. Los cinco reunidos fuimos sorprendidos por los efectivos armados que envió el gobierno para perpetrar lo que he calificado como un zarpazo de lesa cultura. La Universidad de El Salvador fue ocupada por militares y policías al mando del coronel Alfredo Alvarenga y los cinco de la reunión, junto a centenares de universitarios, fuimos capturados y encarcelados para que diera comienzo una ominosa ocupación militar de la Universidad.

De los cinco reunidos, Ivo fue enviado al exilio y los demás fuimos liberados, pero quedamos con la zozobra de caer de un momento a otro. Poco tiempo después salí del país para un largo exilio. Ese 19 de julio coincidimos con Ivo en la celda de la tenebrosa Policía Nacional a lo que había llevado la dictadura un edificio bien diseñado pero que fue modificado como una galería de celdas y lugares de tortura. Sólo yo sobrevivo de los cinco capturados en la reunión citada que tenía lugar en la oficina de Gerardo Godoy, en la Facultad de Medicina.

La Dirección de CENITEC

Regresé a El Salvador en agosto de 1991 a tomar posesión del cargo de Secretario General del MNR, pues Guillermo Ungo había fallecido en febrero de ese año. La negociación para el fin de la guerra interna estaba en sus momentos finales y me dediqué de lleno a apoyar ese proceso. Encontré que Ivo Alvarenga era el Director Ejecutivo del CENITEC, el Centro de Investigaciones Técnicas y Científicas, una entidad académico-política adscrita al Partido Demócrata Cristiano que contó con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, de Alemania, y la AID de Estados Unidos.

Un colaborador cercano de Ivo en CENITEC era Gerardo LeChevalier, político emergente del PDC con destacada actuación en ese período y que murió en el terremoto de Haití en el 2010 cuando fungía como funcionario de Naciones Unidas .CENITEC  hizo, entre muchas cosas, seminarios y debates sobre el momento político y la transición que vendría con los Acuerdos de Paz que se preveían cercanos y fue en esos tiempos que Ivo me invitó a varios debates para que expusiera mis ideas sobre la negociación, la consolidación de la paz y  desafíos políticos resultantes.

Fidel Chávez era el presidente de CENITC y estaba en plena campaña para contender en las elecciones de 1994.  Ivo, a pesar de no ser del PDC, lo acompañaba pues eran compañeros universitarios desde los tiempos de las luchas de los 1960 contra el despotismo de José María Lemus. Fue así como en los comienzos de los 1990 tuve mis últimos contactos políticos e intelectuales con Ivo Alvarenga a quien había conocido 40 años antes.

Este anecdotario sirve para conocer la trayectoria de un salvadoreño que bien podría calificarse como un pensador libre y adversario de los despotismos que, a su modo, se la jugó para defender y hacer prevalecer sus ideas. Políticamente podría considerarse un creyente y practicante de la izquierda democrática en El Salvador con lo que ese concepto pueda significar para el pasado y el futuro del país. Sea este un homenaje a la memoria de Ivo Príamo Alvarenga.