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CASTRIES/dpa
Jahvid Best estaba llamado a ser un crack en la NFL del fútbol americano, pero varias conmociones cerebrales pusieron fin a su carrera al estrellato en julio de 2013.
Ahora, tres años después, competirá en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro sin casco y sin balón.
El estadounidense correrá en agosto los 100 metros de la cita olímpica para la isla caribeña de Santa Lucía, el país de nacimiento de su padre.
Best, de 27 años, fue de 2010 a 2012 “running back” de los Detroit Lions y se dirigía directamente al estrellato.
Después de varias conmociones cerebrales tuvo que abandonar su sueño en la NFL. La salud se interpuso y tuvo que dejar el fútbol americano.
Mayhew no pudo estar más acertado. Tan sólo tres años después de su despedida de la NFL, Best tendrá la oportunidad de competir como sprinter en unos Juegos Olímpicos, el mayor evento deportivo del mundo.
Cuando se vio obligado a colgar las botas en la NFL, el estadounidense se acordó de sus inicios en el instituto, cuando con 18 años se proclamó campeón de California con una marca de 10,32 segundos en los 100 metros.
En 2015 decidió unirse al centro de entrenamiento Altis para concentrarse en su nueva carrera deportiva.
Best consiguió el tiempo necesario para competir en Río de Janeiro el 2 de abril de 2016. Su cronómetro, 10,16 segundos, no fue suficiente para conseguir una plaza con el equipo estadounidense, pero sí para la pequeña isla caribeña Santa Lucía, lugar de nacimiento de su padre. Será el abanderado del país en la ceremonia inaugural.
“Los sueños pueden cambiar”, escribió Best en su cuenta de Twitter, recordando su paso por la NFL. “Nunca dejes de perseguirlos. Pero sobre todo, nunca dejes de creer en ti mismo”, concluyó.
Nadie espera que Best esté el 14 de agosto en la final de los 100 metros, uno de los momentos estelares de los Juegos. Ahí los focos estarán sobre Usain Bolt y Justin Gatlin, los grandes favoritos.
Pero quizás Best pueda llegar a las semifinales. Según él, su mejor tiempo está todavía por llegar. “La clasificación es un gran éxito, pero esto es sólo el principio”, dijo el atleta.
Los 165.000 habitantes de la pequeña isla de santa Lucía estarán en agosto todos detrás de Best. “Quiero llevar la bandera por la pista y que mi familia y mi país se sientan orgullosos”, comentó Best.
