Por: Oscar Martínez
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El comandante de la guerrilla del PRTC, Elsio Amaya, nos amplía más quien fue el comandante guerrillero Raúl Rodas, y nos dice: yo quiero partir desde 1979 cuando el desarrollo de las de la organización popular; es decir, las masas rurales, las milicias y algunos grupos armados se desarrollaban ya, en la lucha reivindicativa del pueblo, y todo en la zona norte de San Vicente, que es de la que yo conozco, porque de ahí soy, de esa zona. Recuerdo que como organización el PRTC desarrolló la organización de masas por comunidades, y por cada comunidad se tenía a un responsable, estructuras en toda la zona norte que abarcaba la parte rural de los municipios de San Esteban Catarina, Santa Clara y San Ildefonso, del departamento de San Vicente.
En esos lugares teníamos trabajo en unas 30 comunidades organizadas, cada una con su responsable. Yo era responsable de la zona de Abajo, de los cantones de San Jerónimo, en donde trabajábamos en 8 caseríos. En la zona de los Amatitanes, Cerros de San Pedro, San Jacinto la Burrera, en las comunidad las Maravillas, parte de San Jacinto la Burrera y Las Alitas, en esos lugares el responsable era Raúl.
Éramos los responsables de las masas, de las milicias y de la organización del PRTC, quienes nos encargamos de la vigilancia, los cultivos y la logística para el abastecimiento de la población y de los pelotones y las columnas armadas guerrilleras para enfrentar al enemigo. Esa era para nosotros la expresión de los poderes populares. Recuerdo que en ese esfuerzo nos conocimos con el comandante Raúl, en las reuniones de trabajo y todas las charlas de formación y aprendizaje que íbamos adquiriendo.
Con los días, Raúl adquirió otros niveles de responsabilidades y luego vino el esfuerzo del 81 (1981), esas masas, en donde se puso a funcionar Poder Popular que prepararon toda la logística de la alimentación y guardar la reserva para la población y para las Unidades Armadas.
Recuerdo que Raúl, a finales del 84 o principios del 85 era el responsable político militar de la zona norte del trabajo de expansión de la organización popular, de logística y del funcionamiento de la Escuela Político Militar en esa zona, que constituyó una buena fuerza guerrillera que permitió armar una buena columna guerrillera de combate, así como una buena logística para todas las fuerzas militares de lo que era el Destacamento “Luis Adalberto Díaz”, así que recuerdo a Raúl que tuvo una buena y destacada participación en la formación Político Militar de toda esa fuerza y de la capacidad militar adquirida para desarrollar importantes combates en esa zona.
Cuando vino la ofensiva de Hasta el Tope y Punto… Febe Elizabeth Vive, lanzada por el FMLN, el 11 de noviembre de 1989, nos dieron la orden que desde el Norte de San Miguel y de San Vicente, el comandante Raúl Rodas dirigiera la fuerza guerrillera hasta el cerro de Guazapa y luego asaltar la capital, con otras fuerzas nuestras militares de lo que era el Destacamento Luis Díaz; así que recuerdo a Raúl con una destacada participación jefeando una columna guerrillera, que es la que provenía de allá del norte de San Miguel. De igual forma fue la participación de Plutarco, con otra columna guerrillera, y yo con otra, cada uno con su fuerza guerrillera, coordinada por el mando en donde estaba el comandante Miguel Mendoza, comandante Camilo Turcios y el comandante Rogelio Martínez, que nos decían “ustedes son los jefes de operaciones y ustedes deben de seguir la marcha para que esto no se detenga, ustedes son la garantía de las misiones”.
Siempre Raúl tuvo acertadas valoraciones, sus opiniones eran bastante claras…hace unos pocos días sostuvimos una conversación por teléfono y él siempre bien claro en el tiempo de la coyuntura política nacional e internacional, de los escenarios, de los protagonistas, del proyecto político a construir, de la frescura de protagonistas en la lucha entre los grupos políticos.
El radista del comandante Raúl Rodas, a quien bautizó con el nombre de Alex, en honor a su hermano guerrillero caído en combate y muy apreciado por los pobladores y compas del PRTC, recuerda la consistencia humana, llena de sentimientos, bondad, y atesora con mucho orgullo y gran honor el haber estado con el comandante Raúl Rodas.
Mi nombre es, mejor dicho, mi seudónimo es Alex, algunos me decían “hola hola”, me gané ese apelativo por ahí porque fui “radista del comandante” que
mi familia lo conoció desde cuando él era un niño, un cipote, porque vivíamos en el mismo lugar; aunque yo estaba más pequeño, pero se fue construyendo todo un sentimiento de hermandad y familiaridad, bueno al menos así lo considero yo.
Yo llegué a la zona de guerra a finales de los ochenta, dice Alex, al Norte de San Miguel, donde por primera vez lo conocí. Yo ya sabía más o menos quién era él, por mi familia, pero lo conocí cuando ya él era el responsable de la zona norte de San Miguel. El comandaba esa zona, entonces, estuve con él hasta las concentraciones, y conozco perfectamente el aprecio que le tenía la gente de nuestras comunidades, los caseríos y cantones del norte de San Miguel. Era muy reconocido por la gente, él era muy llevadero con las personas y a mí me apreciaba mucho, así como a los demás compas, relata Alex.
El comandante Raúl Rodas se había ganado el respeto de la gente y de los compañeros, a mí me pedía para que estuviera en el puesto de Mando donde él estaba con todos sus compañeros que comandaban el puesto. Una vez me tocó estar un mes, junto con ellos por ser el radista de base operativo y le llegué a tener un gran aprecio y con todo el mando nos sentíamos como en familia, agrega Alex.
Cada vez que él salía de la zona o salía algún otro cantón siempre me llevaba junto con él como radista.
Recuerdo muchas veces que salíamos a reuniones con otra organización como el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en Nuevo Edén de San Juan, en Jardines Cucurucho, nunca decíamos a donde íbamos; sino hasta después en el camino o por conocimiento de la zona, me daba cuenta cual era el destino, prosigue Alex.
Yo miraba ese acercamiento con la gente, esa buena relación que tenía con otras organizaciones, irradiaba mucha confianza, tanto así que había mucha seguridad en nuestras misiones. Yo recuerdo que en un momento especial tuvimos un percance, una emboscada. Nos cayeron por asalto en una posición que teníamos, él no estaba ahí, estaba en el puesto de mando; pero estábamos cinco compañeros y nos matan a uno en el ataque, algunos pudieron regresar al campamento y otro compañero y yo no pudimos hacerlo hasta cinco días después que una escuadra nos buscó. Nos encontró y nos llevó al puesto de mando donde él estaba. Bien presente tengo esa cara de alegría que vi en el rostro del comandante cuando nos vio, como parte de esa hermandad que siempre hay y el compañerismo, agrega.
Mi hermano Alex era radista y era querido por la población y por todos los compas, por los jefes, por Raúl y todos ellos, y yo asumo la responsabilidad de hacerle esos honores a mi hermano porque me bautizan con el mismo nombre de él y asumir la misma tarea de él, porque me hacen radista, señala Alex.
Entonces, como les contaba, cuando regresé después del asalto que nos hicieron, el comandante Raúl me dice Alex, gracias a Dios estás vivo, yo pensé que te había pasado lo mismo que a tu hermano y me dio un abrazo de esos de que tú sabes de que son de hermandad, son como de un padre a un hijo, vi esa alegría en su rostro no solo la de él, sino la de todos los compas, pero en especial la del compa Raúl, cuando me dijo “que en vez, que tuviese preocupado por lo que me pasó, debes sentir, que aquí está tu familia que te aprecia, que hay alguien que se preocupa por ti”.
Y en todo el tiempo que yo anduve con el comandante, aprecié que era una persona que desarrollaba un liderazgo con los compañeros, mantenía un diálogo que motivaba confianza y seguridad. Sin dudarlo Raúl era un buen compañero que se merecía estar más allá después de la guerra, tal vez las circunstancias o la vivencia de cada quien no lo permitió; pero era uno de los compañeros que tenía mucho para dar y son uno de los pocos comandantes o jefe de pelotones que siempre estuvo al pie del cañón, como nosotros decidimos, hasta que colgó sus botas hasta el momento que ya dejó de respirar, verdad, siempre firme con esos principios e ideales por los cuales luchó o por los cuales todos luchamos, prosigue Alex.
El comandante Raúl rodas es un ejemplo a seguir porque fue un compañero que nunca se rindió, talvez tenía diferencias de opinión, como todos los tenemos; pero lo más importante es que mantenía sus principios de lucha por las bases, por los pobres, no por cargos, ni estructuras de dirección o mejor dicho que al comandante, continuó desde cualquier trinchera, aportando hasta este momento.
Los compas que en realidad lo conocimos sabemos de su calidad revolucionaria, pasamos momentos bonitos y momentos de tristeza. Cuando nos tocaba que reír, reíamos, cuando nos tocaba correr corríamos, cuando teníamos que combatir, combatíamos con convicción, con nuestros principios y valores que nos inculcaron. Yo conocí al comandante Raúl Rodas en los frentes de guerra al lado del pueblo y siempre será un gusto recordarle, el que siempre se mantuvo en la lucha, demuestra la humildad como un jefe que fue en esa lucha, digámoslo como nosotros decimos, sintiéndose como combatiente sin responsabilidades de conducción, en ocasiones, que no estaba en ninguna estructura, eso motiva porque sentir esa humildad, porque también nos inculcaron que el aporte se daba en cualquier trinchera de que no importa quién te dirigiera, si era el pequeño, era grande; entender que el que está al frente es tu jefe, es tu representante en ese momento quien te dirige, esas cualidades la seguí observando en el compañero Raúl, finaliza Alex.
El comandante Juán José Obregón (JJ), del PRTC, nos dice de forma escueta quien fue el comandante Raúl Rodas. Raúl fue miembro activo de las Brigadas de Trabajadores del Campo (BTC) integrante del Movimiento de Liberación Popular (MLP) y del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC), desde 1978. Fue Jefe guerrillero en la Zona Norte de Cerros de San Pedro y San Miguel, posterior a la guerra fue militante activo del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN hasta este día de su fallecimiento.
Rolando Ayala nos relata que conoció a Juan Francisco Bolaños Rivas (Raúl Rodas), en la post guerra, lo conocí como el guerrillero, el comandante, el ser humano íntegro, un revolucionario oriundo de San José, un caserío de San Esteban Catarina, fue parte de un grupo de adolescentes que a muy temprana edad vivieron en carne propia las injusticias sociales, lo cual les obligó a incorporarse al proceso revolucionario.
La familia Bolaños dio un aporte cuantitativo, así como cualitativo en la lucha en 1982. La familia Bolaños sufrió un golpe duro, parte de la familia fue asesinada en la masacre de El calabozo, en las riberas del río Amatitán, en San Esteban Catarina.
Durante el proceso de negociación de los Acuerdos de Paz, en su calidad de comandante del PRTC, Raúl Rodas viajo a México para participar en las negociaciones, recuerda Rolando. Después de los Acuerdos de Paz, tuve el privilegio de compartir diferentes escenarios con Raúl, y de algo con lo que me quedo es que a Raúl nunca lo absorbió el sistema capitalista. Raúl, a pesar que venía de un rango privilegiado en la dirección del PRTC, nunca tuvo ambición de poder. En un par de ocasiones en calidad de Secretario Municipal del FMLN en San Esteban Catarina, le propuse que nos acompañara en cargos de elección popular, esto debido a que Raúl poseía una inteligencia natural, sus aportes y ponencias eran cátedras, aún con las deficiencias académicas, a lo máximo que pude convencer a Raúl fue a que me apoyara en la Directiva Municipal, estuvo al frente de la Secretaria de Veteranos y la de Organización.
Raúl fue un promotor para que surgieran liderazgos jóvenes, en todas las estructuras fue crítico de las acciones que no contribuían al bienestar del partido, por ejemplo: el hecho que una sola organización de las que conformaron el FMLN en la guerra, tuviera el control del partido; también crítico por la conducta y el actuar de algunos dirigentes.
Yo me quedo con aquel Raúl, que dedico parte de su vida para que todas las injusticias sociales se revirtieran y viviéramos en condiciones diferentes, el Raúl que soñó que las nuevas generaciones tuvieran acceso a la salud, educación etc. etc. el Raúl que crítico los retrocesos que el país experimenta en estos momentos. Compañero Raul Rodas hasta la victoria siempre.
Haydee: No lo puedo creer. Otro compañero y mi comandante jefe que se nos adelantó. Raúl Rodas. Siempre estará en nuestra memoria de todos. ¡Hasta la victoria siempre…mi comandante Raúl Rodas! El que fuera comandante del PRTC, Raul Rodas, murió el viernes 19 de mayo de 2023.
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