Dirk Steinmetz
Berlín/dpa
Tres años tras su último trabajo, el cantante británico James Blunt regresa con su nuevo álbum, “The Afterlove”. El autor del hit “You’re Beautiful” reconoce que está nervioso. “No comencé el proyecto con un tema, una idea o un plan, sino que simplemente empecé a escribir canciones, seguramente cerca de 100”, dice en una entrevista con dpa.
dpa: Ha viajado mucho, por lo que el álbum no ha sido creado en un solo lugar. ¿Cómo lo hizo?
Blunt: Algunas canciones las grabé en Los Angeles, otras en Londres. Y otras en habitaciones de hotel en las que me alojaba o en la que se encontraba algún compañero con el que he trabajado. Por eso el álbum es un poco esquizofrénico, viene de todas partes, pero tiene una frescura y una energía que me gusta mucho.
dpa: ¿Qué papel ha jugado Ed Sheeran?
Blunt: Viajó conmigo a Suiza para esquiar. Yo le enseñé a esquiar y él me enseñó a escribir canciones (ríe). Así surgieron algunas canciones, nos entendemos genial, actualmente es el mejor y fue muy divertido escribir con él y después beber juntos.
dpa: ¿Así que no se trata de una relación profesional, sino más bien una amistad en la que de vez en cuando escriben canciones juntos?
Blunt: Sí, compartimos una moral laboral realmente genial durante diez minutos, y luego hacemos tonterías durante 50 minutos, siempre es así.
dpa: A sus fans les gusta especular en Internet sobre el auténtico significado de sus canciones. En algunas es evidente, mientras que en otras todo es posible. ¿Qué opina de esas especulaciones?
Blunt: Me gustan mucho, mis fans son mis terapeutas y me dicen lo que me ocurre. A veces son cosas sobre las que no he pensado tanto, ya que al escribir, todo fluye desde mi interior.
dpa: Hay personas que solo pueden trabajar bajo presión y que cuando tienen todo el tiempo del mundo no consiguen sacar nada. ¿Es ese su caso?
Blunt: Bueno, para “Love Me Better”, por ejemplo, solo tuve cuatro horas con Ryan Tedder y para grabar la voz solo tuvimos una hora y media. A veces esa presión es de mucha ayuda. Otra canción la escribí en un vuelo de Venecia a Ámsterdam y después la grabé en solo tres horas, se trata de mi tema favorito del nuevo disco, “Lose My Number”. La presión es a veces muy buena.
dpa: Ha vendido 20 millones de discos y ahora ha cambiado ligeramente el sonido, que es algo más electrónico. ¿Está nervioso por lo que opinen los fans?
Blunt: Sí, estoy nervioso por si les gustará. Es mi quinto álbum y todo lo demás pertenece al pasado. No me quiero repetirme o hacer siempre lo mismo. La vida continúa, las personas cambian, por eso este nuevo sonido, este nuevo álbum, me resulta muy emocionante. Y nadie sabe lo que pasará.
dpa: Su padre estuvo en el Ejército británico, destinado en muchos lugares diferentes. Esto significó que usted debía mudarse cada dos años cuando era niño. ¿Cómo le influyó?
Blunt: Para un niño es algo extraño tener que mudarse siempre junto a su padre. Viví dos años en Chipre, dos años en Hong Kong y dos años en Alemania. Luego dos años en el norte de Inglaterra y otros dos en el sur. Siempre estaba viajando.
Cuando era pequeño siempre tenía que hacer nuevos amigos, llamar a la puerta de los vecinos y preguntar: “¿Vive aquí alguien de mi edad?”. Esto hace que uno sea más independiente y que tenga una impresión de lo que es el mundo. Por eso no me siento solo británico, sino que también en mí hay partes de las fantásticas características de los países en los que viví.
dpa: Seguramente le vendría bien a todo el mundo ampliar sus horizontes.
Blunt: Absolutamente. Con nuestras diferencias somos más interesantes, deberíamos celebrarlas.
dpa: Usted eligió la misma carrera que su padre y estuvo trabajando como soldado en Kosovo. Fue algo peligroso, dado que se trataba de una zona de guerra. ¿Le cambió esa experiencia?
Blunt: Sí, definitivamente. El tiempo que pasé en el Ejército me influyó profundamente. Estuve en varios países y ahondé en sus problemas. Desde entonces soy consciente de la suerte que tengo, de la suerte que tenemos, de vivir en países que en general son muy seguros.
JAMES BLUNT no tuvo un comienzo fácil en el negocio de la música. Su primer álbum pasó desapercibido, pero el punto de inflexión lo marcó una actuación en el festival de Glastonbury. En 2005, su melancólico hit “You’re Beautiful” lo elevó al número uno en todo el mundo. Desde entonces, el británico se ha creado una base sólida de fans con letras sugestivas y a menudo reflexivas.
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