Madrid/dpa
El Real Madrid regresó este día a los entrenamientos y uno de los citados tras acabar sus vacaciones es James Rodríguez, un futbolista con el futuro todavía en el aire y sin noticia alguna sobre su próximo destino.
El colombiano terminó la pasada temporada con olor a despedida. Apenas contó para el técnico francés Zinedine Zidane en el tramo final y tampoco el jugador participó en las celebraciones de los títulos -Liga española y Liga de Campeones- de forma demasiado efusiva.
Se fue de vacaciones sin hacer declaraciones y con varios gestos que sugerían un adiós temprano. Pero los días fueron pasando y lo cierto es que durante todo este tiempo el Real Madrid no recibió una sola oferta por el futbolista. O, si existió, ésta no trascendió.
Zidane se encontrará con buena parte de su plantel principal, salvo los futbolistas que tuvieron que ampliar la temporada por diversos compromisos, y ahí estará James Rodríguez.
Durante todo este tiempo, el nombre del colombiano se hizo anónimo y apenas fue pronunciado en la prensa internacional. Hubo algo desde Inglaterra, la poco estimada posibilidad de un trueque con el Chelsea por el belga Eden Hazard, o un presunto interés del Manchester United. Pero nada hubo que fuera lo suficientemente sólido o siquiera un rumor que se sostuviera en el tiempo.
Lo curioso es que la prensa española sí mencionó su nombre, pero sólo para asegurar que la probable llegada del joven centrocampista español Dani Ceballos, estrella del último Europeo Sub-21, lo dejaría sin sitio en el equipo blanco.
Pero no parece que el Real Madrid quiera regalar tampoco a un futbolista que hace tres años le costó 80 millones de euros.
No es el tipo de cosas que le gusta hacer a su presidente, Florentino Pérez, un hombre que en los últimos años se manejó con mano de hierro para vender jugadores.
Por ejemplo, está pidiendo más de 80 millones de euros por Álvaro Morata, un suplente que quiere salir en busca de minutos.
Da lo mismo si, como aseguran diversos informes, la figura de James Rodríguez se depreció en 30 millones de euros en la última temporada, en la que adoptó un papel muy secundario. El Real Madrid mantiene con él un tratamiento de superestrella. Al menos, en unas hipotéticas negociaciones de venta.
Mañana, un día después de los análisis médicos y los saludos, el equipo blanco volará hacia Los Ángeles, en la costa oeste de Estados Unidos, para iniciar la primera etapa de su trabajo de pretemporada. Parece que será con James Rodríguez en el avión, salvo que su futuro se decida en una “operación relámpago” que nadie contempla en estos momentos.