Senegal y Japón empataron 2-2 el domingo en partido correspondiente a la segunda fecha del Grupo H y ambos quedaron en posición de ventaja para alcanzar los octavos del Mundial 2018.
El crack del Liverpool Sadio Mané (11), en su estreno goleador en el Mundial, y el lateral derecho Moussa Wague (71) adelantaron en dos oportunidades a los senegaleses, pero Takashi Inui (34) y Keisuke Honda (78) lograron la igualdad para los nipones, al cabo de un verdadero duelo de estilos.
Los africanos, que habían derrotado 2-1 a la Polonia de Robert Lewandowski, y los nipones, vencedores 2-1 ante la Colombia de James Rodríguez, suman cuatro puntos.
Colombia, que goleó en Kazán a Polonia por 3-0, quedó como escolta con tres puntos, mientras que la selección comandada por Lewandowski, sin unidades, ya se despidió del Mundial.
El misterio del grupo se resolverá el próximo jueves con el Colombia-Senegal y el Japón-Polonia.
Goles son amores
En Ekaterimburgo, Senegal pegó primero. Tras un remate con algo de efecto pero sin demasiada potencia de Youssouf Sabaly, el portero japonés Eiji Kawashima dio una floja respuesta rechazando con sus puños hacia el medio y esa pelota rebotó en el extremo de los ‘Reds’ (11) abriendo el marcador.
Sin embargo, de tanto ir, porque los africanos les regalaban el balón, los nipones llegaron a la igualdad con un bonito tanto de Takashi Inui (34), al entrar al área grande, enganchar para adentro y cruzarla al palo más lejano del portero Khadim N’Diaye.
En la segunda parte, el seleccionador senegalés Aliou Cissé pareció haber dado la orden de salir más decididos en busca de los tres puntos; mientras que los hombres del técnico Akira Nishino apostaron al contragolpe y lograron generar las opciones más claras en esa etapa del complemento.
Empero, Japón pagó un viejo axioma del fútbol: ‘los goles que se fallan en un arco se pagan en el propio’. Y eso sucedió cuando a los 71 minutos el lateral Wague coronó con un remate al primer palo un desborde por izquierda del lateral izquierdo Youssouf Sabaly.
Pero los japoneses jamás bajan los brazos. Y tras una mala salida del portero senegalés, el histórico Keisuke Honda (78), del Pachuca mexicano, rescató a sus Samuráis para sellar un justo empate.