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Por Carlos Batista
La Habana/AFP
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), thumb Federica Mogherini, viagra realiza este martes una maratónica visita a Cuba para impulsar las negociaciones para la normalización de las relaciones entre Bruselas y La Habana.
A su llegada a La Habana, la noche del lunes, Mogherini, la funcionaria comunitaria de más alto rango que llega a Cuba, dijo que el objetivo de su visita es «hacer avanzar» las negociaciones para alcanzar un acuerdo de diálogo político y cooperación, según el portal Cubadebate.cu.
Mogherini inició su apretada jornada cubana con una reunión con el líder de la Iglesia Católica, el cardenal Jaime Ortega, único interlocutor local de las autoridades comunistas de la isla.
También se entrevistó con el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, quien desarrolla una ofensiva de captación de capitales extranjeros, después que se aprobara una nueva ley en esa rama, hace un año.
El bloque comunitario es el segundo socio comercial de Cuba, detrás de Venezuela, con un intercambio de 3.600 millones de dólares en 2013, y también un importante inversionista sobre todo en la rama turística.
Igualmente se encontrará con el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, y el ministro de Economía, Marino Murillo, arquitecto de las reformas económicas que emprendió Raúl Castro.
Al mediodía, Mogherini depositará una ofrenda floral ante el monumento del Héroe Nacional José Martí, en la Plaza de la Revolución, poco antes de sostener conversaciones oficiales con el canciller Bruno Rodríguez. No se descarta sea recibida por el presidente Raúl Castro.
Impulso a una larga negociación
Según la UE la visita se produce en un «momento crucial» de las negociaciones con Bruselas, comenzadas en abril de 2014, y cuya tercera ronda se celebró a inicios de este mes.
«Me parece de la mayor importancia en el contexto de las negociaciones que están teniendo lugar», dijo a la AFP el politólogo Eduardo Perera, profesor de la Universidad de La Habana.
Aunque «no creo que por sí sola sea definitoria en el proceso de negociación, pero indudablemente traduce la importancia que se le está concediendo a éste, lo apoya y fortalece», agregó.
Tanto la parte europea como la cubana prevén un largo proceso negociatorio, como es habitual en estos casos.
«Quisiera que el proceso terminara lo antes posible y preferentemente antes de finales de 2016, fecha en que concluyo mi misión en la Isla», dijo en una reciente entrevista el embajador de la UE en La Habana, Herman Portocarero.
Mogherini llega a Cuba poco después de la irrupción del polémico tema de los derechos humanos en las negociaciones.
«Es un tema (derechos humanos) en el que hay marcada diferencia de visiones, eso es lo que lo hace espinoso, por lo que un intercambio a alto nivel pudiera reforzar el diálogo. Pero no creo que una visita de este nivel esté enfocada únicamente en este tema», dijo Perera.
La visita se realiza tres semanas después del canciller italiano, Paolo Gentiloni, y a menos de dos meses de François Hollande, quien realizará la primera visita a Cuba de un presidente francés.
El deshielo Cuba-Estados Unidos como telón de fondo
Las negociaciones entre Cuba y la UE tienen como telón de fondo el deshielo entre La Habana y Washington después que los presidentes de ambos países anunciaron el 17 de diciembre su propósito de restablecer relaciones tras medio siglo de ruptura y tensiones.
Sin embargo,este contexto favorable no parece apresurar a La Habana y Bruselas, cuyas conversaciones versan sobre la cooperación, el diálogo político y las relaciones económicas.
Cuba desea que la UE abandone su «Posición Común», que desde 1996 condiciona la cooperación europea con el régimen de La Habana a avances democráticos, sobre todo en materia de derechos civiles y políticos.
Por su parte, Bruselas quisiera dialogar de manera más fluida con La Habana y pide a Cuba que firme o ratifique de una vez varios acuerdos internacionales sobre derechos humanos.
Al cierre de la jornada, Mogherini se encontrará con figuras de las artes y la cultura en el Palacio del Segundo Cabo, un edificio colonial que se remodela con cooperación de la UE.
