WASHINGTON/Xinhua
El presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass, dijo hoy que la pandemia de COVID-19 está elevando los niveles de pobreza y de deuda de los países de bajos ingresos y destacó un «trágico retroceso» en el desarrollo.
La pandemia «ya ha llevado a cerca de 100 millones de personas a la pobreza extrema. Este es el número añadido a la pobreza extrema», dijo Malpass en una conferencia de prensa virtual durante las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
«Estamos presenciado un trágico retroceso en el desarrollo. Los avances en la reducción de la pobreza extrema han retrocedido años, para algunos, una década», añadió.
Además de destacar que la desigualdad está empeorando entre grupos de países, Malpass dijo que el ingreso per cápita en las economías avanzadas crecerá cerca de cinco por ciento en 2021, en comparación con apenas 0,5 por ciento en los países de bajos ingresos.
«El panorama sigue siendo desolador para la mayoría del mundo en desarrollo. Hay una elevada inflación, muy pocos empleos, y una escasez que se extiende a los alimentos, el agua y la electricidad», indicó Malpass, quien subrayó los actuales cierres de fábricas y puertos y los cuellos de botella en las cadenas de logística y de suministro.
En respuesta a una pregunta de Xinhua, el jefe del Banco Mundial dijo que el retroceso de mujeres, niños y personas vulnerables son todos trágicos reveses derivados de la pandemia y de la afectación económica mundial.
«Tiene que haber un sistema de finanzas internacionales globales más favorable para que las personas consigan trabajo en los países más pobres con el fin de reducir la pobreza», indicó.
Malpass también enfatizó que muchos países, especialmente los pobres, enfrentan desafíos de deuda. En las Estadísticas Internacionales de Deuda publicadas hoy, el Banco Mundial calculó que la carga de la deuda en los países de bajos ingresos subió 12 por ciento para llegar a un récord de 860.000 millones de dólares en 2020.
El informe señaló que incluso antes de la pandemia, muchos países de ingresos bajos y medios ya se encontraban en posición vulnerable, con un crecimiento económico desacelerado y elevados niveles de deuda pública y externa. La deuda externa combinada de los países de ingresos bajos y medios aumentó 5,3 por ciento en 2020 para ascender a 8,7 billones de dólares.
Malpass indicó que muchos países se encuentran en grandes problemas por la deuda externa o bien corren gran peligro de presentarlos, y dijo que «necesitamos un enfoque integral, incluyendo la reducción de la deuda, una reestructuración más rápida y más transparencia a fin de realizar avances en este problema».
En los 15 meses concluidos en junio de 2021, el banco comprometió 157.000 millones de dólares en financiamiento para ayudar a países necesitados y «una parte de esto son subvenciones», de acuerdo con Malpass.