Bogotá/AFP
El jefe de campaña del «No», ganador en el plebiscito sobre el acuerdo de paz con las FARC, desató una polémica en Colombia al admitir que sus mensajes eran manipuladores, declaraciones que negó de plano el expresidente Álvaro Uribe, líder del rechazo al acuerdo con esa guerrilla.
Vélez, exsenador y excandidato a la alcaldía de Medellín, fue encargado de la campaña del «No», opción que se impuso el domingo por casi 54.000 votos, dejando en la incertidumbre el futuro del acuerdo de paz sellado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
«Estábamos buscando que la gente saliera a votar berraca (enojada)», señaló en una entrevista el miércoles con el diario económico La República.
«Unos estrategas de Panamá y Brasil nos dijeron que la estrategia era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación», agregó.
A la pregunta «¿Por qué tergiversaron mensajes para hacer campaña?», Vélez contestó: «Fue lo mismo que hicieron los del ‘Sí'».
Explicó además que el discurso se adaptó al nivel socioeconómico al que se dirigía. «En emisoras de estratos medios y altos nos basamos en la no impunidad, la elegibilidad (de los exguerrilleros en cargos políticos) y la reforma tributaria, mientras en las emisoras de estratos bajos nos enfocamos en subsidios», dijo.
Y agregó: «En la Costa individualizamos el mensaje de que nos íbamos a convertir en Venezuela».
Tras la publicación de la entrevista, la fiscalía informó en un comunicado que recibió dos denuncias en las que se cuestionaba si las declaraciones de Vélez Uribe constituían una «conducta punible», por lo que dispuso «la apertura de la investigación correspondiente».
Según Vélez, «el ‘No’ fue la campaña más barata y efectiva en mucho tiempo. Su costo-beneficio es muy alto».
Las cinco principales empresas aportantes fueron la Organización Ardila Lülle (OAL), el Grupo Bolívar, el Grupo Uribe, Codiscos y Corbeta, todos grupos económicos influyentes en Colombia.
OAL rechazó en un comunicado haber financiado la campaña y argumentó que «la única relación» con ese sector fue «conceder un plazo para el pago de las cuñas (pautas comerciales) del No en los canales de la organización, como se ha hecho con diferentes comités promotores del Sí».
«La OAL, en cambio, fue uno de los más grandes aportantes a la campaña del Sí, como será evidente cuando los comités promotores entreguen sus informes contables», reza el documento.
Velez también reconoció que no imaginaban que ganarían la contienda, cuyo resultado puso en aprietos al gobierno de Juan Manuel Santos.
«Esa diferencia tan abismal entre el ‘Sí’ y el ‘No’ que arrojaban las mediciones, me generaba problemas como gerente para conseguir dinero», indicó Vélez, y contó que durante su recaudación de fondos empezó «a notar un ‘No’ vergonzante», y supo de empresarios que decían que votarían por el ‘Sí’ pero en realidad lo hicieron por el ‘No’.