NACIONES UNIDAS/Xinhua
Miguel Moratinos, alto representante para la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC, por sus siglas en inglés), condenó hoy jueves enérgicamente el ataque que provocó la muerte a tres personas, dos mujeres y un hombre, en la basílica de Notre-Dame en la ciudad de Niza, en la costa suroriental de Francia.
El alto representante subrayó en un comunicado de prensa que esos atroces ataques contra civiles, incluyendo feligreses, “son intolerables y totalmente injustificables cuando sea, donde sea y por quienquiera que sean cometidos”.
Moratinos reiteró que esos indignantes crímenes “no deben disuadirnos de trabajar juntos para promover globalmente el respeto mutuo y la paz como una humanidad”.
Subrayó que “debemos rechazar y levantarnos contra aquellos que falsa y maliciosamente invocan la religión para impulsar la división y propagar el temor y el odio”.
Pidió el respeto mutuo de todas las religiones y creencias e impulsar una cultura de fraternidad y paz.
El jefe de la UNAOC recordó el Plan de Acción de las Naciones Unidas para la Salvaguardia de los Lugares Religiosos, desarrollado por la UNAOC, y pidió a todos los gobiernos e involucrados correspondientes apoyar su implementación. También invitó a las personas a unirse al llamado global de acción de la UNAOC #forSafeWorship para ayudar a garantizar la santidad de sitios religiosos y la seguridad de los fieles en todo el mundo.
Moratinos recientemente publicó un Llamado para el Respeto Mutuo y un comunicado de prensa sobre la decapitación de un profesor francés en un suburbio de París.
En nombre de la UNAOC, Moratinos expresó sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas y transmitió sus condolencias y solidaridad para el pueblo y el gobierno de Francia.