Por Carole Landry/Laura Bonilla
Naciones Unidas/AFP
El flamante secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó en su primer discurso ante el Consejo de Seguridad a adoptar «un nuevo enfoque» para prevenir guerras.
«Dedicamos mucho más tiempo y recursos a responder a las crisis que a prevenirlas. La gente está pagando un precio demasiado alto. Ustedes, los Estados miembro, están pagando demasiado caro. Necesitamos un nuevo enfoque», dijo Guterres.
Guterres, exprimer ministro de Portugal y ex alto comisionado para los Refugiados, reemplazó al surcoreano Ban Ki-moon el 1 de enero, con la promesa de modernizar la ONU y redoblar esfuerzos para resolver las crisis mundiales, desde la guerra en Siria hasta el baño de sangre en Sudán del Sur.
Observadores y diplomáticos esperan que Guterres tengan un rol más activo que Ban, que delegaba la mayor parte del trabajo de mediación a sus enviados especiales.
Preparar la paz
«En el futuro, precisamos hacer más para prevenir la guerra y apoyar la paz» en lugar de concentrarnos solo en responder a los conflictos, insistió Guterres, que quiere también mejorar la mediación.
«El desafío ahora es hacer los cambios correspondientes en nuestra cultura, estrategia, estructuras y operaciones», afirmó ante un Consejo profundamente dividido, que ha sido incapaz de adoptar acciones decisivas que pongan fin a la guerra en Siria, ya en su sexto año.
La incertidumbre sobre la política exterior del próximo gobierno estadounidense de Donald Trump, muy crítico de la ONU, puede complicar sus planes. Pero por otro lado, su dinamismo y ansias de reforma puede seducir al próximo ocupante de la Casa Blanca.
«¿Cuándo vieron que las Naciones Unidas resolvieran los problemas? No lo hacen. Causan problemas», indicó Trump a fines de diciembre, en una de sus muchas diatribas contra la organización.
«Si aprovecha su potencial, es una cosa grandiosa. Si no lo hace, es un gastadero de tiempo y dinero», dijo Trump.
La ONU debe trabajar de manera más integrada, ya que las respuestas que da ahora «son fragmentadas», aseveró Guterres, quien ha señalado que desea reunirse con Trump «tan pronto como sea posible».
Ambos ya conversaron la semana pasada por teléfono, y tuvieron una charla «muy positiva», según un portavoz de la ONU.
Trump ha asegurado asimismo que «las cosas cambiarán en la ONU el 20 de enero», día de su llegada a la Casa Blanca, en respuesta al voto en el Consejo de una resolución que pidió el fin de la colonización israelí en los Territorios palestinos. Por primera vez desde 1979, Estados Unidos no vetó esa resolución. Su abstención hizo posible la adopción del texto.
«Se han perdido demasiadas oportunidades por la desconfianza entre los Estados miembro sobre los motivos de cada uno, y debido a las preocupaciones sobre la soberanía nacional», dijo Guterres.
«Hoy precisamos mostrar liderazgo y fortalecer la credibilidad y autoridad de la ONU poniendo la paz en primer lugar», agregó.
Basta de palabras vacías
La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, criticó en su discurso varias veces a Rusia de manera directa e indirecta, y respaldó a Guterres por su oposición «al amedrentamiento y la falta de respeto por la ley de parte de Estados miembro».
Power aseguró que el Consejo de Seguridad es capaz de hacer mucho más de lo que está haciendo ahora para impedir las guerras.
«El consenso no es la medida de nuestro éxito», advirtió, y pidió más poderes para el secretario general.
También afirmó que las resoluciones y comunicados del Consejo, llenos de «palabras vacías», deben ser más precisos.
«Usamos la voz pasiva, ‘la violencia debe ser terminada’, ‘el alto al fuego debe ser respetado’. ¿Cómo? ¿Por quién? ¡Sean precisos!», urgió Power.
«Identificar quién es responsable (…) es un antídoto contra la impunidad» aunque no alcance a veces para evitar un conflicto, estimó.
Guterres emprenderá esta semana su primer viaje como secretario general: participará en Ginebra en una conferencia sobre Chipre a la que asistirán también representantes de los tres países garantes de la seguridad de la isla: Grecia, Turquía y el Reino Unido, expotencia colonial.
Y volverá a viajar a Ginebra la semana próxima para reunirse con el presidente chino, Xi Jinping. China es uno de los contribuyentes mas generosos a las misiones de mantenimiento de la paz y su compromiso ante la ONU sigue creciendo.