Oscar A. Fernández O.
Es cierto, stuff el jazz es mucho más que Coltrane, illness pero también es mucho más que Satchmo y Dizzy y sus trompetas, rx mucho más que las inolvidables voces de Billie y Ella, es más que el swing de Duke y Goodman, que la improvisación insuperable de Parker, que los truenos furiosos de Jones y Rich o el piano de Mingus, que la mezcla del humo y las anfetas, la mariguana y la heroína, que juntas no pudieron con Miles Davis; que el plato de gumbo caliente que alimentó muchos sueños en el sur de los E.U.A., que la sincopa y el sincretismo de la tradición occidental con el ritmo demoledor de la música tribal africana. Y el jazz es mucho más que eso porque cada nota va cargada de una historia de resistencia y lucha por la libertad. Desde la liberación de un grupo social históricamente lastimado, emergiendo por sobre sus opresores a partir de una de las artes más elevadas, hasta una rebelión de carácter personal que, como veremos, condujo a los grandes jazzistas a una revolución dentro de su propio arte. (Revista Hashtag)Sí el rock se jacta de su esencia a pueblo es porque no se ha confrontado en sus orígenes; el jazz se gestó en los más obscuros salones de los barrios marginales del sur norteamericano y combatió en la complejidad y en el arte musical más elevado, mientras que el rock se resolvió en la simpleza anglosajona y se transformó en una época en donde era la juventud de clase media que se alzaba contestataria y no la raza negra atormentada y avasallada.
Sí, el jazz es un arte que tiene un sentido social y revolucionario innegable y justo por eso ahora escribo estas líneas mientras escucho a Coltrane, reproducir con su maravilloso saxo, aquél discurso de Luther King, cuando condenaba el asesinato brutal de cuatro niñas negras en Alabama. Coltrane que como pocos tomó en serio su papel de músico libertador.
John William Coltrane, originario de carolina del norte, más conocido como Trane, jazzista saxofonista tenor y soprano. Ocasionalmente, tocó el saxo alto y la flauta. Es considerado uno de los más grandes músicos del siglo XX.
Aunque también muy controvertido, se trata de uno de los músicos más relevantes e influyentes de la historia del jazz, a la altura de otros artistas como Louis Armstrong, Duke Ellington, Charlie Parker y Miles Davis.
Su trayectoria musical, marcada por una constante creatividad y siempre dentro de la vanguardia, abarca los principales estilos del jazz posteriores al bop: hard bop, free jazz y jazz modal. La discografía de Coltrane es considerable: grabó alrededor de cincuenta discos como líder en doce años, y apareció en más de una docena de discos guiado por otros músicos. (Simpkins, Cuthbert: 1985)
La obra de Coltrane está conscientemente vinculada al contexto socio histórico en que fue creada (en concreto, a la lucha por los derechos civiles de los negros) y, en muchas ocasiones, busca una suerte de trascendencia a través de determinadas implicaciones religiosas, como se puede advertir en la que es considerada por la crítica su obra maestra: A Love Supreme.
Una de las aportaciones más reseñables de Coltrane, es la que se refiere a la extensión de los solos de jazz, al eliminar cualquier límite temporal a los mismos y dejar su extensión al arbitrio de las necesidades del intérprete (de ahí que muchos temas de Coltrane sobrepasen, por ejemplo, los treinta minutos). Aunque existen grabaciones de Coltrane tan tempranas como del año 1946, sus padres en ese momento no reconocieron el genio de este joven músico. Su verdadera carrera se extiende desde 1955 a 1967, durante los cuales le dio nueva forma al jazz moderno e influenció a generaciones de nuevos músicos. Coltrane estaba libre en Filadelfia en el verano del 55 cuando recibió una llamada del trompetista Miles Davis. Davis, cuyo éxito a finales de los años 40 fue seguido por varios años de deficiente producción, quería comenzar de nuevo y formar un quinteto. Coltrane estuvo en la primera formación del grupo de Davis desde octubre de 1955 hasta abril de 1957. Un periodo en que se grabaron algunos de los discos más influyentes de Davis y fue cuando se evidenciaron las primeras señas del crecimiento de Coltrane. (Kahn, Ashley: 2002)
En esa época de convulsiones sociales, varios músicos llegaron a militar en la izquierda de los Estados Unidos. Así, a Duke Ellington (pianista y director de una gran orquesta), el FBI lo investigaría por su apoyo a las campañas del Partido Comunista; Dizzie Gilespie (virtuoso trompetista y uno de los creadores del bebop) fue militante del Partido Comunista. El cantante Paul Robeson, de tendencia anarco-comunista, le cantaría a la guerra civil española. El carácter internacionalista del jazz se dejó sentir con “Lament for the Congo”, una hermosa pieza que fue grabada por Charlie Parker (quizá el mejor saxofonista alto que ha dado la madre tierra), en honor a Patricio Lumumba, uno de los exponentes del socialismo africano. Liberation Music Orchesta (1969), contenía cuatro piezas dedicadas a la guerra civil española y una conmemoración al Che Guevara.
No solo Alabama (Coltrane) es un canto que sobrepasa los sonidos y los convierte en un enunciado de lucha social, la historia del jazz está repleta de estos ejemplos. Con el jazz se construye un discurso musical que se enfrenta con lo peor de una sociedad, exigiendo derechos civiles para todos sus miembros y la identidad propia de un grupo marginado. Es entonces dónde el jazz deja de ser el placer por la música para convertirse en arma infalible de liberación. Somos afortunados hoy, de tener de poder deleitarnos en ese histórico espíritu liberacionista, traducido en una de las melodías sincopadas más exquisitas que haya producido la cultura humana.
Hasta la próxima mis estimados entusiastas, saludos fraternos.
www.youtube.com/watch?v=TmD16eSy-Mg
www.youtube.com/watch?v=2kotK9FNEYU
www.youtube.com/watch?v=Y9KcMfQhn6w
www.youtube.com/watch?v=saN1BwlxJxA