@davidmar2105
La laguna de Cuzcachapa es un manto acuífero que esconde cientos de mitos y leyendas de algunos personajes míticos de nuestro país. Se encuentra al occidente del país, específicamente en el municipio de Chalchuapa, en el departamento de Santa Ana.
Después de la depresión tropical ”12E” en el 2011 fue abandonada. En ella se vertieron basura, aguas negras, lo cual la ha dañado grandemente. Sin embargo, Óscar Loy, un personaje oriundo de la ciudad se tomó la tarea de rescatar esta belleza natural, por lo que su iniciativa se ha esparcido y ahora se han unido varios jóvenes para conservarla.
Todos trabajan de manera altruista, lo hacen por el amor que le tienen al medio ambiente, su meta es, además de limpiar el reservorio, el reforestar sus alrededores, pero lo más importante es lograr concientizar a los pobladores y turistas, que cuiden el lugar. Asimismo, buscan que las autoridades lo cataloguen como “Área Natural Protegida”, pues es el único lugar donde se respira aire puro en el casco urbano de Chalchuapa.
“Queremos lograr que esto sea un santuario donde haya fauna y ver cómo los árboles que hemos sembrado crezcan y que la gente se concientice y sensibilice. Nos vemos con el problema que la laguna es el centro del pueblo, y mucha gente tira las aguas grises, la basura la tiran aquí”, dijo Óscar Loy, miembro de “Mi Proyecto”.
“Mi Proyecto” es la organización con la que nació la iniciativa, en la que estos jóvenes buscan legalizarse y lograr una personería jurídica para recaudar fondos y echar andar varios planes, entre ellos está el lograr hacer miradores turísticos y así apoyar a los emprendedores y así lograr tener un lugar turístico.
Pero la idea principal es también contribuir a la soberanía alimentaria, donde los pobladores tengan sus huertos caseros. Esto ya lo comenzaron a implementar, pues durante los últimos meses han sembrado plantas de todo tipo, las últimas en llegar al lugar fueron unas de Chaya y de maíz negro, lo cual, además de ayudar a la laguna para que su cauce se mantenga normal, se rescate la semilla nativa y criolla.
Pero esto no se puede mantener sin recursos, pues las plantas también necesitan que se les de seguimiento en todo lo que a su cuido se refiere, sin embargo la municipalidad se ha hecho la del “ojo Pacho”, pues no se ha molestado en apoyar la naciente iniciativa. Aunque estos pobladores dicen que tampoco quieren que está gane protagonismo, pues la misma desconfianza de que estás instancias saludan con sombrero ajeno les ha convencido de que ellos pueden sacar a flote este proyecto.
Sin embargo, dicen que sí necesitan el apoyo de otras instituciones como el Ministerio de Medio Ambiente, el cual puede contribuir con declarar zona protegida este lugar.
Esto ayudaría a concientizar a los pobladores a cuidar este manto acuífero, pues actualmente, además de botar basura en el lugar, la caza y la pesca están a la orden del día, cuestión que más adelante puede dejar sin vida animal los alrededores de la laguna.
Aquí entra también, según los fundadores de la iniciativa, la urgente aprobación de la Ley General de Aguas, pues la conservación de este tipo de reservorios de verian afectadas si se descuidan o se explotan. Además piden una mejor ejecución de leyes como la Ley de Conservación de Vida Silvestre, la cual protege la fauna de estos territorios.
Para Óscar Loy, el sueño de convertir la laguna como un santuario, en el que el ser humano conviva y tenga contacto directo con la naturaleza, no es imposible, por ello es que dice que luchará sin descanso porque eso se haga realidad.
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