Tallahassee/AFP/PL
Gilles Clarenne/Leila Macor
Un centenar de estudiantes de Parkland exigieron mayor control en la venta de armas en Estados Unidos, en su primer encuentro con legisladores estatales tras la masacre que dejó 17 muertos en su escuela secundaria en Florida.
«Nadie debería pasar nunca por lo que nosotros pasamos», dijo una de las estudiantes, Sofie Whitney, a los legisladores locales en la capital de Florida, Tallahassee.
«Diecisiete compañeros y profesores fueron asesinados por un monstruo mentalmente inestable, algo que fácilmente se podría haber evitado si hubiese habido un control de antecedentes adecuado y un examen de salud mental», añadió.
Vitoreados por manifestantes y con el apoyo de estudiantes de todo el país, los sobrevivientes del tiroteo de hace una semana en la escuela Marjory Stoneman Douglas salieron el martes de Parkland, una pequeña ciudad vecina a Miami, hacia la capital en el extremo norte de Florida, para sostener sus primeras reuniones políticas.
Con su mensaje #NeverAgain (nunca más), han concitado atención nacional y, en el camino, cosecharon su primer éxito. El presidente Donald Trump propuso el martes prohibir un dispositivo llamado «bump stock» que permite que los rifles semiautomáticos disparen ráfagas similares a los de metralla. Fue utilizado en 2017 en Las Vegas para masacrar a 58 personas.
«Este movimiento creado por estudiantes está basado en la emoción», dijo otro estudiante, Delaney Tarr, diciendo que sabe que los jóvenes están siendo «un poco demasiado agresivos».
Pero «esa es nuestra fortaleza. La única razón por la que hemos llegado tan lejos es porque no tenemos miedo de perder dinero», dijo refiriéndose a que no están atados a un lobby ni persiguen una elección.
Los llamados «chicos de Parkland» organizan una «Marcha por nuestras vidas» el 24 de marzo en Washington -inspirada en la «Marcha de las mujeres» del año pasado-, que suma donaciones de George Clooney, Oprah Winfrey y Steven Spielberg, entre otros.
Además, el miércoles tenían lugar manifestaciones espontáneas en escuelas de todo el país, particularmente en Florida, en solidaridad con las víctimas de Parkland y pidiendo se prohíba la libre venta de fusiles semiautomáticos como el AR-15, que ha sido el instrumento de varias masacres.
No quieren promesas sino acción
Un centenar de jóvenes se dirigió al capitolio de Tallahassee, la capital estatal, con el propósito de reunirse con los legisladores de Florida y participar en un mitin, en el cual sostuvieron carteles con mensajes como: ‘Es tiempo de un cambio’, ‘¿Yo seré el próximo?’
Entre las pancartas que portaron los manifestantes, quienes lanzaban gritos de ‘Never again’ (Nunca más) también se leyeron los nombres de las 17 personas que perdieron la vida cuando un exalumno de la escuela, Nikolas Cruz, disparó contra ellos hace una semana con un rifle de asalto AR-15.
Tras un encuentro con miembros del capitolio estatal, algunos de los participantes en la iniciativa ofrecieron una conferencia de prensa, en la cual remarcaron la necesidad de acciones concretas para que no sigan perdiéndose vidas a causa de la violencia armada.
Las vidas de inocentes son tomadas día a día, y no importa cuántas personas mueran, porque los legisladores con el poder no hacen nada, expresó Ryan Deitsch, uno de los estudiantes de la institución educativa de la ciudad de Parkland, desde donde recorrieron más de 700 kilómetros hasta Tallahassee.
De acuerdo con los jóvenes, solo pudieron ver a unos pocos legisladores que les repitieron el discurso de mantenerlos en sus pensamientos, pero sostienen que eso no es lo que buscan, sino soluciones y leyes específicas para evitar la ocurrencia de nuevos tiroteos.
Alfonso Calderón, de 16 años, envió un mensaje a las personas que no los están tomando en serio solo por el hecho de ser adolescentes.
Nosotros somos jóvenes, pero sabemos sobre intereses financieros, por qué alguien quiere desacreditarnos por ganancias políticas, estuve atrapado en un closet por cuatro horas con personas que considero familia, entiendo lo que es el miedo a perder la vida, manifestó emocionado.
A decir de Calderón, no pararán el movimiento iniciado tras la masacre porque no es solo por ellos, sino por todos los niños en Estados Unidos que temen por su vida. ‘Ruego y demando a todas las personas con el poder de cambiar el temor de los niños que hagan algo’.
Su compañera de escuela, Delaney Tarr, explicó que la razón por la cual han llegado tan lejos con sus reclamos es porque no tienen nada que perder, ‘no nos preocupamos por dinero o por reelección’.
Vinimos preparados y así iremos a cada reunión con un legislador, queremos reforma de armas, leyes hechas con sentido común, controles mentales y de antecedentes más fuertes, un mejor límite de edad, precisó la joven. La estudiante se dijo decepcionada de que el capitolio rechazara ayer una propuesta dirigida a prohibir los rifles de asalto. ‘No pueden tomar más dinero de la NRA (Asociación Nacional del Rifle), volar por debajo del radar, porque vamos a por ustedes’, advirtió a los legisladores.
Trump hace concesiones
Trump, partidario incondicional del derecho a portar armas garantizado por la Constitución, hizo algunas concesiones frente a la emoción en el país y el efecto mediático de la movilización de los jóvenes.
También instó a demócratas y republicanos a que «refuercen los controles de antecedentes» de los compradores de armas. Actualmente hay grandes vacíos legales que permiten que delincuentes o personas con problemas de salud mental compren armas legalmente.
Estos cambios son modestos si se toma en cuenta que los estadounidenses tienen 300 millones de armas de fuego. Pero muestran una inflexión en la lealtad jurada por el presidente a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby pro-armas que pagó 30 millones de dólares a la campaña presidencial de Trump.
El tiroteo en Parkland es el peor que ocurre en una institución educativa desde la matanza en la escuela primaria Sandy Hook a fines de 2012. Allí murieron 20 niños pequeños y seis adultos.
Pero estas tragedias, frecuentes en Estados Unidos, no han generado hasta ahora un cambio en la legislación.
Los estudiantes de Parkland pasaron la mañana del miércoles dialogando con parlamentarios en Florida, uno de los estados del país con menos restricciones en la venta de armas.
Señal de la resistencia al cambio, la cámara de Representantes de Florida rechazó el martes una propuesta de ley que prohibiría la venta de fusiles semiautomáticos y de cargadores de gran capacidad. Imágenes del momento muestran a los estudiantes romper en llanto en el edificio de la cámara.
No obstante, según un sondeo, dos tercios de los estadounidenses apoyan un mayor control en la venta de armas.