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@davidmar2105
La misión a seguir que tienen los cristianos en estos momentos es reproducir el estilo de vida que llevó Monseñor Oscar Arnulfo Romero, nurse actuar como el pastor mártir. Este fue el mensaje dado por el vicario de la Arquidiócesis de San Vicente, Juan Chopín, a la feligresía durante la misa popular en la cripta de catedral metropolitana.
Y es que para el sacerdote, los pastores deben seguir el reto que según el corazón de Cristo, consiste en servir a los más necesitados como lo hizo el obispo mártir, y que no le hagan favores a los grupos de poder. Monseñor Romero fue asesinado por orden de la oligarquía por estar al lado de los pobres y denunciar las injusticias que se cometían contra de estos.
“Cuando nos referimos a pastores según el corazón de cristo, nos estamos refiriendo que en El Salvador no queremos más pastores que le hagan el favor a la oligarquía, esos que decretaron la muerte de Monseñor Romero; entiéndase pastores que si de verdad miran al beato van a reproducir la vida que llevó, van a actuar según su ejemplo”, aseveró Chapín.
Esta aseveración la hizo el religioso tomando en cuenta el decreto del Vaticano, en el que se declara beato a Romero, y en el que se especifica las razones de dicho suceso. Una de ellas es la característica de ser evangelizador y padre de los pobres, pues, según Chopín, los últimos son los actores principales de la evangelización, algo que fue puesto en práctica por el beato, por lo que exhortó a la feligresía, seguir ese ejemplo.
Asimismo, hizo el llamado a los 4 magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a no tener miedo de estar del lado de los más necesitados, pues con sus resoluciones están afectando los intereses del pueblo.
“Los magistrados no deben tener miedo en estar al lado de los pobres, porque nadie los va a felicitar por estar bajo los intereses de la oligarquía de este país, queremos jueces, magistrados acompañando a los pobres”, expresó el sacerdote.
Además, dijo, se tiene que retomar una de las encíclicas del Papa Francisco en la que hace un llamado a defender los recursos naturales, específicamente el derecho humano al agua, ya que las grandes transnacionales se quieren apoderar del vital liquido para lucrarse de él.
Por eso instó a la población a defender su derecho y obligar a los diputados de la Asamblea Legislativa a que se apruebe la Ley General de Aguas, la cual protegería el recurso hídrico de las intenciones comerciales de las grandes empresas.
