Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
El fútbol salvadoreño sigue aflorando problemas tras la tragedia ocurrida en el estadio Cuscatlán, el pasado sábado 20 mayo, donde 12 personas fallecieron y aproximadamente un centenar resultaron con lesiones. A partir de los sucesos, la Primera División canceló el torneo Clausura 2023, y con ello jugadores dieron a conocer que algunos equipos tienen deudas salariales.
Jugadores de cuatro equipos de Primera División, en este caso de Firpo, Platense, Santa Tecla y Jocoro manifestaron, a través de redes sociales, que los clubes mencionados tienen una deuda salarial, a pesar de que el torneo ya se dio por finalizado el pasado miércoles 24 de mayo, un aspecto que genera incertidumbre para el gremio por la “falta de compromiso de las juntas directivas”.
En el caso de los jugadores de Luis Ángel Firpo, comunicaron que el equipo tiene una deuda de un mes y 22 días, y agregaron que no existe respuesta por parte de las autoridades del club.
En el mismo caso el cuadro de Platense señaló que no han tenido su salario por más de un mes y 8 días. Y en el caso del cuadro colinero y el equipo fogonero, la junta directiva de cada club también adeuda un mes y 13 días a los jugadores.
Cabe destacar que el presidente del club verde, Boris Morales, quien asumió como vicepresidente de la Primera División ante la ausencia de Pedro Hernández, es hasta la fecha la máxima autoridad del fútbol profesional salvadoreño, sin embargo, no ha emitido ningún comentario sobre la problemática.
Este martes, la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), a través del Comité de Regularización, solicitó los diferentes clubes de Primera División que los próximos contratos con jugadores deben ser con base a las normativas de la FIFA, como mínimo por una temporada y como máximo 5 años, algo que obliga a los clubes a sostener relaciones más formales con los jugadores o con las nuevas incorporaciones.