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El pesista salvadoreño, Julio Salamanca, 62 kilogramos, fue notificado que no clasificó a los Juegos Olímpicos Río 2016, y de paso se descartó la posibilidad de optar a una Wild Card debido a que el halterofilista consiguió su boleto a los Juegos Olímpicos Londres 2012, de manera directa.
Tras recibir la mala noticia, el “pequeño Sansón migueleño” y su entrenador, Roberto Guerra, no hicieron drama pues están conscientes que trabajaron duro para conseguir el boleto a los Juegos Olímpico; no obstante, hubo una serie de problemas que al final terminaron negándoles el boleto a Río 2016.
“La clasificación estuvo complicadísima y más para El Salvador que no participó por equipos en el Campeonato Panamericano realizado en junio y eso fue restando puntos y posibilidades a Salamanca”, expresó el experimentado entrenador de la halterofilia.
En la misma línea, Guerra explicó que después de ganar dos medallas de plata y conseguir un total de 274 kilos en el Campeonato Panamericano (realizado en Colombia), Salamanca poseía buenas opciones de clasificar a Río 2016; sin embargo, la Federación Internacional revisó los registros de los pesistas de los 62 kilogramos para otorgar las últimas plazas los Juegos Olímpicos y descubrió que el venezolano Jesús López logró un total de 284 kilos en un evento realizado en Brasil, por lo que le asignó el último pasaje para los Olímpicos.
Por Centroamérica los únicos países que consiguieron boleto a los Juegos Olímpicos fueron Guatemala y Honduras que sí participaron con equipos completos en el Campeonato Panamericano; mientras que por El Salvador solo viajaron Salamanca y Ramón Cruz. “Salamanca se quedó en el camino porque él no tiene a nadie y siempre le toca estar enfrentando una serie de problemas internos, mientras los otros países destinan una buena cantidad de dinero para preparar integralmente a sus equipos”, expresó Guerra en un tono crítico.