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Madrid / AFP
La Junta Electoral española ordenó el viernes que el dirigente independentista catalán Quim Torra sea despojado de sus funciones como diputado regional, una condición indispensable para acceder al cargo de presidente de esta región.
La autoridad electoral española (JEC) acordó «dejar sin efecto la credencial de Diputado electo al Parlamento de Cataluña por la circunscripción electoral de Barcelona de don Joaquim Torra i Pla», una resolución que se hará efectiva en el momento en que se publique el fallo, lo que debe ocurrir en los próximos días.
La decisión se produce tras la condena el 19 de diciembre de Quim Torra a un año y medio de inhabilitación por desobediencia a la JEC, por resistirse a acatar la orden de retirar símbolos separatistas de la sede del gobierno regional durante la campaña de las elecciones legislativas de abril.
De todas maneras, la aplicación de la pena estaba aplazada hasta que la sentencia fuera firme, toda vez que Torra recurrió ante el Tribunal Supremo de Madrid.
Sin esperar esa decisión definitiva, la autoridad electoral dio la razón a los partidos de derecha y extrema derecha que habían exigido la inhabilitación inmediata de Torra.
De concretarse, la destitución de Torra generaría una crisis en el gobierno catalán, justo cuando el socialista Pedro Sánchez espera ser renovado como presidente de gobierno español el martes próximo gracias en parte al apoyo del partido independentista Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), integrante de la coalición separatista que gobierna la región.
Torra convocó un consejo ejecutivo extraordinario para la noche del viernes, tras lo cual hará una declaración institucional.
Tras la primera condena, el dirigente había afirmado que su inhabilitación solo la «puede hacer el Parlamento de Cataluña» que lo eligió, controlado por los independentistas.
Según el estatuto de Cataluña, el presidente de la Generalitat tiene que ser elegido entre los diputados del Parlamento regional, y uno de los causales para su cese es una «condena penal firme que comporte la inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos».
A su llegada al cargo en mayo de 2018, Torra, de Juntos por Cataluña, socio de ERC, colocó en la sede del gobierno regional pancartas y símbolos afines al independentismo, como unos lazos amarillos que los militantes del movimiento utilizan para reclamar la libertad de sus dirigentes presos.
El dirigente regional ignoró dos veces el plazo fijado por la autoridad electoral para retirar una pancarta en la fachada de la sede del gobierno catalán en Barcelona donde se leía «Libertad para los presos políticos y los exiliados», hasta que al final lo hizo.
