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Abogado de Colombia Rommel Durán Castellanos, quien no ha estado exento de la cárcel por su trabajo a favor de los marginados.

Jurista colombiano laureado por defender derechos de marginados

Bruselas / AFP

Un abogado defensor de los pequeños agricultores expoliados en Colombia, Rommel Durán Castellanos, de 33 años, fue laureado con el Premio Internacional de Derechos Humanos Ludovic Trarieux, otorgado por los colegios de abogados  europeos, informó el martes el organizador.

Durán Castellanos «ha defendido con valentía a las comunidades marginadas que reclaman la restitución de sus tierras, y ha asistido a víctimas de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzosas, torturas y asesinatos, perpetrados por grupos paramilitares», dijo a la AFP el abogado francés Bertrand Favreau, creador del premio y presidente del jurado que lo otorgó el lunes.

Durán Castellanos preside el organismo de defensa de los derechos humanos Equipo Jurídico Pueblos, y es voluntario en el Comité de solidaridad con los presos políticos de Bucaramanga (departamento de César, noreste de Colombia),

«Debido a su trabajo de alto riesgo –explicó Favreau– ha sido objeto de hostigamiento permanente y de represalias injustificadas, en particular intimidación grave, amenazas de muerte, agresiones físicas y detenciones arbitrarias».

Favreau recordó que el abogado colombiano «sobrevivió a un intento de asesinato» a finales de 2013.

Centenares de miles de campesinos colombianos han sido despojados de sus tierras en las últimas décadas, oficialmente en el marco de la lucha contra la rebelión marxista de las FARC.

A pesar del acuerdo de paz firmado en 2016, muchos no han podido recuperar sus tierras, actualmente en manos de terratenientes.

El jurado de este 24° premio Ludovic Trarieux, por el nombre del abogado fundador de la Liga de Derechos Humanos, en 1898, estuvo integrado por 28 abogados representantes de los foros de Ámsterdam, Atenas, Barcelona, Berlín, Burdeos,Bruselas, Cracovia, Ginebra, Luxemburgo, París, Roma, Bolonia y Venecia.

Este premio, cuyo primer ganador fue Nelson Mandela, en 1985, por entonces aún encarcelado, tiene como objetivo recompensar todos los años a un abogado que se haya destacado «por su obra, su actividad o sus sufrimientos en la defensa del respeto a los derechos humanos».

El año pasado fue otorgado a la abogada iraní Nasrin Sotudeh, encarcelada por defender a las mujeres que se quitaron el velo en público en su país.

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