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El Tribunal Constitucional de Chile ha rechazado la petición de incluir en la propuesta de conmutación de penas por el coronavirus a los condenados por crímenes de lesa humanidad.
La propuesta partió de un grupo de diputados de Chile Vamos, la coalición conservadora que sostiene al Gobierno de Sebastián Piñera.
A principios de abril, se envió al Congreso un proyecto de ley para conmutar penas a los reos más vulnerables ante el coronavirus, exceptuando a los condenados por violaciones de los Derechos Humanos.
Esta condición provocó malestar en el grupo parlamentario de Chile Vamos y algunos de sus diputados acudieron al Tribunal Constitucional para que incluyera a los condenados por crímenes de lesa humanidad en el proyecto de ley, alegando que lo contrario es discriminatorio.
Por su parte, Sebastián Piñera ordenó la semana pasada al Ministerio de Justicia que revisara las solicitudes de indulto presidencial. Hizo énfasis en las de presos con «una condición de salud de extrema gravedad» para valorar su salida de prisión con el fin de evitar el contagio del coronavirus.
Al respecto, organizaciones de derechos humanos y de víctimas de la dictadura denunciaron ante la ONU la imposición de la impunidad mediante sendos proyectos que impulsa el Ejecutivo.
Para ello, enviaron una carta al Relator Especial de Naciones Unidas, Fabián Salvioli, a nombre de la Comisión Chilena de Derechos Humanos y la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Afdd).
En la misiva hacen referencia a la decisión del Gobierno de poner discusión inmediata en el Congreso a un proyecto denominado Ley Humanitaria, que prevé sustituir penas de cárcel por prisión domiciliaria, alegando razones humanitarias, a presos que cumplen sanciones por cualquier delito, incluso los de lesa humanidad.
Además, denunciaron el anuncio de otorgamiento de indultos particulares por el mandatario, que según los firmantes de la misiva ‘tiene como objetivo liberar a los condenados en múltiples causas por violaciones a los derechos humanos, constitutivas de crímenes contra la Humanidad’.
Las organizaciones recordaron que los condenados por crímenes contra la humanidad están recluidos en la cárcel de Punta Peuco, un recinto especial con excelentes condiciones sanitarias y de habitabilidad, y que incluso disponen, en casos graves de enfermedad, de atención en hospitales militares.
