Por Marie-Noëlle Blessing
Ginebra/AFP
La justicia suiza estrechó este miércoles el cerco al banco HSBC Suiza, doctor en el centro del gigantesco escándalo de fraude fiscal y blanqueo de dinero SwissLeaks, thumb con el anuncio de una investigación penal.
La fiscalía ginebrina anunció el allanamiento de la sede del HSBC Suiza en Ginebra, y la apertura de una investigación por blanqueo de dinero agravado contra la entidad y contra X (sin identificar a presuntos responsables).
Este anuncio empaña un poco más la reputación de los bancos suizos, desde hace meses en el ojo de mira de los jueces extranjeros que han multiplicado las investigaciones por fraude y evasión fiscal.
En el caso del HSBC Suiza, el caso ha dado un nuevo vuelco, ya que ahora es la justicia suiza la que toma cartas en el asunto, 10 días después de la revelación del escándalo SwissLeaks por un consorcio de diarios internacionales.
Hasta ahora, el banco suizo, filial del británico HSBC, sólo era objeto de investigación de la justicia de otros países y parecía a salvo en el territorio helvético. La FINMA, la autoridad de vigilancia de los mercados suizos no había emprendido ninguna acción.
En una declaración publicada tras el allanamiento, el HSBC (Suiza) aseguró que «coopera de manera continuada con las autoridades suizas desde que hemos tenido conocimiento del robo de datos en 2008 y seguimos cooperando».
Cárcel y/o multas
La justicia de países como Francia y Bélgica ya había emprendido acciones contra el HSBC Suiza.
La filial del banco británico en Suiza se expone a una fuerte multa, aunque en caso de que se determinen culpables, estos pueden ser condenados hasta a cinco años de cárcel.
Actualmente, la investigación se centra en el banco, pero es posible que se amplíe a personas físicas, advierte la fiscalía ginebrina.
HSBC Suiza está en el centro de las revelaciones de Swissleaks, publicadas el 9 de febrero por un consorcio de diarios internacionales.
Estos diarios estudiaron durante meses los datos robados en 2007 por el antiguo informático del HSBC (Suiza) Hervé Falciani, que le llegaron de manos de un informante en una llave USB.
Estos datos mostraron que entre noviembre de 2006 y marzo de 2007, transitaron miles de millones de dólares pertenecientes a más de 100.000 clientes y 20.000 personas morales de todo el mundo por las cuentas del banco en Suiza, disimulados en empresas pantalla o en paraísos fiscales.
Esta semana, en París, se abrió el proceso por fraude fiscal contra la heredera de la casa de alta costura Nina Ricci, acusada de haber escondido más de 18 millones de euros en el HSBC-Suiza.
Prácticas del pasado
Desde la publicación del SwissLeaks, el banco ginebrino dijo que las prácticas denunciadas pertenecen «al pasado». El banco también precisó que ha cambiado totalmente de estrategia desde 2008 y ha depurado su cartera de clientes.
El HSBC Suiza no es el único que tiene que responder a la justicia.
El banco UBS, número 1 del sector en Suiza y líder a nivel mundial en la gestión de fortunas, está en el ojo de mira en Francia. Jueces franceses han lanzado una orden de detención contra tres antiguos directivos del banco acusados de blanqueo de dinero agravado y de fraude fiscal.
El fisco francés sospecha que el UBS ayudó a captar ilegalmente a ricos franceses para que abrieran cuentas en Suiza.
Las órdenes de detención han sido cursadas después de que los tres exdirectivos no respondieran a una convocación.
Instalados en Suiza, los tres exdirectivos habían estado encargados hasta el final de los años 2000 de la gestión de fortuna para Europea Occidental en el caso de uno de ellos, y para Francia en el caso de los otros dos.
En el marco de esta investigación, el UBS ha tenido que pagar una fianza de 1.100 millones de euros impuesta por la justicia francesa.
El banco suizo refuta las acusaciones de blanqueo y de fraude fiscal.