@GloriaCoLatino
Odinia Gómez, medical cialis de FUNDASPAD, order comentó que del universo de siete mil jóvenes registrados en el Ministerio de Trabajo (MINTRAB) para optar a su primer empleo; solo 300 se han colocado y se encuentran en su mayoría en el rubro del comercio (almacenes y comida rápida), no rx explicó.
Las declaraciones de Odina Gómez se enmarcaron en el Balance del primer año de vigencia de la “Ley del Primer Empleo”, que consideró le hace falta mayor difusión para aumentar la inscripción empresarial, al proyecto de inserción laboral para la población juvenil.
“Sabemos que se han inscrito a este programa 39 de un universo de casi 5 mil empresas salvadoreñas, un número bastante reducido y recordemos es un 32% de jóvenes en la PEA (Población Económicamente Activa), en un rango de los 16 a 29 años de edad, esperamos que las empresas se sensibilicen y trabajen junto al MINTRAB para cambiar esta situación”, expresó.
La Ley del Primer Empleo pretende generar mejores condiciones para empleo decente, permitiendo llevar a la práctica laboral, sus conocimientos teóricos y que con sus ingresos económicos puedan acceder a educación especializada.
Para este propósito el Ministerio de Trabajo proporciona “incentivos económicos” a las empresas que establezcan nuevas plazas, para que obtengan su primera experiencia laboral.
“Obviamente, no cumplen con los requerimientos de las empresas que piden 2 ó 3 años experiencia, esta situación genera desempleo y se terminan incorporando al sector informal del trabajo, donde no hay seguridad social, ni hospitalaria, ni ahorro de pensiones, esto genera mayor vulnerabilidad”, indicó.
Sobre el bajo impacto de la Ley del Primer Empleo, Gómez opinó que muchas veces, es por el temor al “gasto” que los empresarios incurren para crear nuevas plazas.
“Muchos consideran que es darle un empleo a una persona que ha llegado a aprender y que no tenga la misma productividad, que alguien con experiencia, pero justamente una de las pretensiones de esta ley, es eso, invertir para generar experiencia, es para el futuro de nuestro país”, afirmó.
En cuanto a salarios y prestaciones sociales, Gómez destacó que la mayoría de jóvenes se encuentran en situación precaria, ya que el ingreso no sobrepasa el salario mínimo y los horarios complicados para seguir estudios.
“Los jóvenes también, deben lidiar con su lugar de residencia, si el chico vive en Apopa o Ilopango u otros municipios complicados, los empresarios prefieren no contratarlos; es una especie de estigma y ante esa situación los jóvenes terminan trabajando con su propia familia o al auto-empleo, esta es una situación de desesperanza”, señaló.
Mientras, el diputado Dennis Córdova, del partido FMLN, reflexionó que aun con el bajo apoyo de la empresa privada en fortalecer la experiencia laboral para la juventud salvadoreña, seguirán impulsando medidas, que permitan su inserción a la fuerza laboral.
En la Ley del Primer Empleo, los empresarios gozan de deducciones fiscales para efecto del impuesto de la Renta: si contratan de 2 a 8 jóvenes pueden deducir al final del ejercicio fiscal, el equivalente a un salario mínimo anual; o si el grupo es de 9 a 16 jóvenes será una deducción al final del ejercicio fiscal de dos salarios mínimos anuales y al contratar más de 16 jóvenes serán tres salarios mínimos.
“Esta ley fue redactada por cosenso de todas las fracciones políticas, y esperábamos que así, como llegamos a un acuerdo, lo harían las empresas pero, nos encontramos que muchos consideran muy bajo el incentivo y quieren que sea más alto, pero también es justo, generar empleo a estos jóvenes”, reiteró.