Berlín/Turín/dpa
La Juventus se convirtió en el primer finalista de la Liga de Campeones del fútbol europeo al volver a vencer por 2-1 al Mónaco en el encuentro de vuelta de las semifinales del certamen y reafirmó así sus ilusiones de conseguir la ansiada triple corona.
Con tantos del croata Mario Mandzukic y el brasileño Daniel Alves, el pentacampeón italiano volvió a derrotar a su rival, que descontó por intermedio de Kylian Mbappé en la segunda etapa, y así se aseguró sin sobresaltos su plaza en la definición de Cardiff.
Su rival en la final del 3 de junio se conocerá esta tarde, cuando el Real Madrid visite al Atlético en la revancha del clásico madrileño, después de haberle ganado 3-0 en el encuentro de ida.
“Hemos conseguido llegar a Cardiff, pero no puedo decir que sea nuestro objetivo porque llegar a la final no es nada, queremos ganarla también”, aseguró el portero estrella Gianluigi Buffon, que aspira a lograr el único título que le falta a su palmarés.
En realidad, el equipo italiano podría ganar sus dos primeros títulos de la temporada en los próximos ocho días, ya que el domingo dará la vuelta olímpica si vence la Roma en la Serie A y el otro miércoles jugará la final de la Copa de Italia ante la Lazio.
“El equipo está bien y sólido. Seguimos en la lucha de los tres trofeos y esperemos conseguir el primero”, afirmó el argentino Paulo Dybala.
El 2-0 sufrido en la ida en Mónaco era un condicionante muy fuerte para el conjunto visitante, que salió a jugar sin complejos en la casa de la Juventus.
Con la ventaja, el conjunto italiano asumió un rol pasivo, a la espera de lo que podría proponer su adversario.
Por eso, en esos primeros minutos se vio un Mónaco muy agresivo, volcado al ataque con muchos hombres y a una Juve serena y agrupada en su campo, con casi todos sus futbolistas alrededor de Buffon.
El dominio inicial del Mónaco estuvo cerca de tener premio con un remate cruzado de Mbappé que dio en el palo izquierdo del portero italiano, pero la jugada fue invalidada por posición adelantada.
Sin embargo, a medida que corrían los minutos, los locales comenzaron a hacer pie en el campo. Con veloces corridas de Dybala y Mandzukic, los “bianconeri” comenzaron a encontrar espacios en el fondo visitante.
El dominio del partido comenzó a cambiar de manos y las ocasiones de peligro empezaron a sucederse frente al arco defendido por Danijel Subasic.
Primero fue Gonzalo Higuaín el que estuvo a punto de anotar, pero su toque por encima del arquero fue rechazado a centímetros de la línea. Luego fue Mandzukic el que no pudo convertir ante el portero croata.
Hasta que el propio ex delantero del Bayern Múnich y el Atlético de Madrid encontró el gol que terminó de aplacar el ímpetu del Mónaco, cuando se jugaban 33 minutos.
Tras una salida desde el arco de Buffon y un rápido contragolpe encabezado por Alex Sandro, Mandzukic anotó el primer gol al capturar el rebote que dio Subasic ante un cabezazo suyo, después de un magnífico centro de Alves. Como en la ida, el brasileño fue clave para abrir el marcador.
“Es cuestión de trabajo y de vivir la profesión con intensidad y amor. Todo lo que he conseguido es por el trabajo y el respeto a esta carrera. La gente cree que estoy loco pero he trabajado mucho para llegar a esto”, afirmó el brasileño, ex jugador del Barcelona.
El golpe que recibió el Mónaco pareció decisivo. Por eso, la Juve dominó el partido a voluntad y generó ocasiones para cerrar la serie.
No pudo primero Dybala en un mano a mano con Subasic, pero de ese corner llegó el segundo tanto. El arquero despejó con los puños el centro, pero Alves tomó el envío de volea y dejó descolocado al portero. Iban 44 minutos y el boleto para Cardiff estaba sellado.
Tras la pausa, nada cambió. Juventus se conformó con la ventaja de cuatro tantos que tenía en el global, mientras que el Mónaco sólo aspiraba a anotar algún tanto. El mejor ataque de Europa sintió el rigor de la defensa italiana, que casi no le dejó opciones a lo largo de la serie.
El premio para el joven Mbappé y el Mónaco llegó a los 69’, cuando el delantero desvió al gol un centro de Joao Moutinho. Para la serie, no tuvo incidencia, ya que hacía rato que todo estaba resuelto.
“Logramos la clasificación, pero fue muy duro a pesar de la victoria en el primer partido”, reconoció Buffon. “Tuvimos la actitud correcta y superamos algunas situaciones difíciles”, añadió el arquero de 39 años, que mantuvo su valla invicta durante 600 minutos, hasta que lo batió Mbappé.
Así la Juventus definió su pasaje y regresará a la final de la Champions, en busca de la revancha de la definición perdida en 2015 ante el Barcelona en Berlín, con la intención de reeditar los títulos de 1985 y 1996.