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Madrid/Nyo/dpa
La Liga de Campeones definió su “Top-Four” y mañana se celebrará en Nyon un sorteo de semifinales que incluirá a los dos últimos finalistas, Real Madrid y Atlético, más dos fuerzas en ascenso como son Juventus y Mónaco.
Los dos equipos madrileños convirtieron en rutina lo que en principio es un hecho excepcional, como es entrar entre los cuatro mejores de Europa. Si el Real Madrid logró el hito de clasificarse para semifinales por séptima ocasión consecutiva, el Atlético lo hizo por tercera vez en cuatro años.
Juventus y Mónaco no estuvieron en las últimas semifinales, pero nadie podrá decir que están de regalo. Nadie puso en cuestión su pase, solventado en los dos casos hasta con relativa comodidad.
El Real Madrid es el actual campeón y tiene ante sí un reto gigantesco: convertirse en el primer equipo en ganar dos Ligas de Campeones consecutivas desde la introducción del nuevo formato. Su camino a semifinales incluyó un pase a cuartos resuelto en campo del Napoli y la eliminación posterior del Bayern Múnich, uno de los grandes favoritos, tras una eliminatoria tan épica como polémica.
A su favor cuenta con dos cosas: el poder de su larguísimo plantel y la presencia de un Cristiano Ronaldo en ebullición, como demostró al convertirse en el primer jugador en marcar cinco goles en unos cuartos de Liga de Campeones.
Por su parte, el Atlético dejó de ser una sorpresa y sigue avanzando en su deseo de vengar la historia. Después de tres finales perdidas en toda su historia, siente que esta vez acumuló suficiente experiencia para ganar su primera Liga de Campeones. Su camino a semifinales fue relativamente sencillo, pues se deshizo con solvencia de Bayer Leverkusen y Leicester.
Su entrenador, Diego Simeone, ofreció su nuevo “mantra” tras superar al Leicester: “Sólo tenemos un camino, insistir, insistir, insistir, insistir y seguir insistiendo”.
La Juventus es un clásico que está de vuelta. Finalista hace dos años, es un bloque que a día de hoy parece casi infranqueable. Apenas le hicieron dos goles en todo el torneo y ninguno todavía en las eliminatorias. De su defensa puede hablar el Barcelona, incapaz de hacerle un gol en 180 minutos en cuartos.
El campeón italiano tiene dos cualidades que sirven para ganar títulos de eliminatorias: una defensa que se mueve con la precisión de un cuerpo de ballet y auténtico veneno en ataque con los argentinos Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín. Su técnico, Massimiliano Allegri, diseñó un equipo en toda su extensión.
La presencia del Mónaco podría ser considerada como una sorpresa por quien no haya visto cómo actúa el equipo de Leonardo Jardim, el primer entrenador de origen venezolano en llegar a una semifinal de Liga de Campeones. Su apuesta por el fútbol ofensivo lo situó en la elite europea por merecimiento propio y se convirtió en el primer equipo en llegar al “Top-Four” después de jugar dos eliminatorias de la previa.
A un jugador experimentado como Radamel Falcao le acompaña un equipo enormemente joven y entusiasta con futbolistas que ya quiere media Europa, como son los casos de Kylian Mbappé, Fabinho o Bernardo Silva. Ir de “tapado” es un factor valioso en la Liga de Campeones.
