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Los asesores norteamericanos David H. Pickett, Daniel F. Scoot y Earnes G. Dawson, miembros de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, murieron el 2 de enero de 1991, después de que el helicóptero Uh-1H en que viajaban fuera derribado por guerrilleros mientras sobrevolaban la zona montañosa de Lolotique, San Miguel, controlada por la exguerrilla del FMLN.
El juzgado de Primera Instancia de Chinameca, San Miguel, ordenó este martes la captura internacional de los imputados prófugos Fermán Fernández Arévalo alias “Porfirio”, Santos Guevara Portillo alias “Domínguez” y Severiano Fuentes Fuentes alias “Aparicio”.
Para los tres exguerrilleros hay orden de captura internacional, al estar acusados por el delito de homicidio agravado en perjuicio de lo norteamericanos fallecidos.
Esta resolución se da luego de la PNC no efectuó las capturas cuando el juzgado la envió el 2 de junio de 2017, dice un comunicado del tribunal de justicia.
Junto a la orden de captura también el juzgado determinó el embargo de bienes a nombre de los imputados, y “ordena librar oficio a Cancillería de El Salvador, con el fin de que se realicen gestiones para enviar comunicación a la embajada norteamericana en El Salvador a fin de que brinde la colaboración que se realizó desde el año 1991 en el expediente judicial abierto desde esa fecha”.
El tribunal espera dar con el paradero de familiares de las víctimas, a fin de salvaguardar el derecho de acceso a la justicia a las víctimas y ofendidos del hecho, sostiene el tribunal.
Con esto se espera también que se actualice la parte querellante, a través de nuevos poderes notariales o consulares, que se actualice la información aportada por la Oficina Federal de Investigación FBI relacionada al fallecimiento de los asesores norteamericanos; uno de ellos el piloto Daniel Scott, quien era army soldado técnico del Ejército norteamericano y que falleció cuando se estrelló el helicóptero, como consta en el expediente judicial.
Los otros dos recibieron un disparo, que Estados Unidos dice fue una ejecución. En algún momento uno de los exguerrilleros acusados dijo: “les dispararon porque estaban sufriendo por las heridas de las balas y por la caída aparatosa de la aeronave”.