Gloria@CoLatino
Vanda Pignato, malady Secretaria de Inclusión Social (SIS) y presidenta del Instituto de Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) reiteró que el caso de Katya Miranda Jiménez es el “símbolo doloroso de la impunidad”, y que dejaba al descubierto la incapacidad del Sistema Judicial del país.
Katya Miranda fue asesinada en abril de 1999, en la Playa Los Blancos, San Luis La Herradura, La Paz, cuando disfrutada el feriado de Semana Santa con su hermana Marcela, junto a su familia paterna.
El caso creó revuelo cuando Hilda Jiménez, madre de la niña, supo que, su hija no murió ahogada como le habían hecho creer sino que, fue violada y asesinada en la playa esa madrugada.
Y pese a que su padre Edwin Miranda y otros parientes cercanos estaban vinculados con las estructuras del batallón presidencial y unidad de investigación de la Policía Nacional Civil, durante la administración de Armando Calderón Sol, no realizaron los procedimientos adecuados, mucho menos contribuir en la investigación.
Con un proceso judicial controversial sobre las hipótesis de lo que pudo ocurrir y la autoría del crimen, el Juzgado de Sentencia de Zacatecoluca, confinó a 13 años de encarcelamiento a Carlos Miranda, abuelo de la niña; que fue liberado la semana pasada por la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Vanda Pignato pidió una minuto de silencio a la memoria de Katya Miranda y de otras víctimas que enfrentan la impunidad judicial y demandó conocer el fondo de la sentencia.
“El caso de Katya Miranda Jiménez es una vergüenza para todo el mundo. Yo quisiera leer la resolución “y más me llama la atención- que la decisión fue tomada por magistrados suplentes. Quiero pedirle a la sociedad, al poder judicial que investiguen a estas personas por si existen conflicto de intereses ahí.
¿Qué hay detrás de esto?”, declaró.
La Sala de lo Penal se decantó por la liberación del abuelo de la niña ante el argumento presentado por la defensa, sobre la existencia de un “doble juzgamiento” de Carlos Miranda y otros implicados en el caso; que ha dejado en entredicho el trabajo de la Fiscalía General de la República, en tiempos de Garrid Safie.
“Da lástima el dolor de su pobre mamá doña Hilda Jiménez, así como de otras niñas de El Salvador, el rostro de Katya Miranda es un símbolo de la impunidad, porque fue víctima de un crimen atroz”, expresó la Secretaria Pignato.
En cuanto, a la iniciativa de presentar el caso de Katya Miranda en los tribunales internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la funcionaria comentó que era lamentable recurrir a otras instancias fuera del país.
“Es un insulto tener que recurrir a las instancias internacionales ¿Qué es eso, acaso no vivimos en democracia?, aquí el sistema judicial debería ir avanzando y debe ser depurado en lugar de recurrir a extranjeros, para que haya justicia; es aquí, los salvadoreños y salvadoreñas exigir esa justicia”, demandó Pignato.